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Pilates para embarazadas

El Pilates es una disciplina que en los últimos años se ha dado ampliamente a conocer. Gracias a sus beneficios, personas de todas las edades practican este método para fortalecer y tonificar su cuerpo, así como para mejorar su salud. Está recomendado también para corregir posturas, aliviar tensiones, rehabilitar lesiones, etc.

Es un ejercicio que combina la flexibilidad y los ejercicios para fortalecer la musculatura, con la conciencia sobre el propio cuerpo, la respiración y la relajación. Los ejercicios están basados en ciertos patrones de movimiento que se realizan con los músculos de la pared abdominal y del suelo pélvico, que se conocen en el método Pilates como «el núcleo estable» o base. Estos músculos también son los que proporcionan una gran estabilidad.

Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico. Fuente: http://www.ensuelofirme.com/

Existen numerosas variantes que se pueden adaptar a las necesidades de los practicantes. Las podemos clasificar en tres grandes grupos:

  • Suelo: Los ejercicios se realizan sin ayuda de maquinaria, utilizando el propio cuerpo. Es posible combinar algunas actividades con accesorios como las bandas elásticas o pelotas.
  • Máquinas: Precisa de sillas y aparatos similares a los inventados por Joseph Pilates. Existe diferenciación de tipología según la maquinaria que utilicemos: Reformer, Cadillac, Silla o Barril.
  • Rehabilitación: En manos de un fisioterapeuta puede ayudar en la recuperación de lesiones o enfermedades como la artritis.

Pilates en Artrosport

Al ser una práctica que tonifica la musculatura perineal y del suelo pélvico, la hace ideal para la preparación al parto y como prevención para la recuperación y postparto. En el post de hoy, os queremos hablar de la práctica de Pilates durante el embarazo.

Pilates durante el embarazo

Durante el embarazo, la musculatura del suelo pélvico sufre cambios importantes, que sobre todo después del parto, puede traer algunas consecuencias no deseadas, como problemas de incontinencia, o con el tiempo, prolapsos uterinos.

En el embarazo los músculos de la pared abdominal se estiran debido al crecimiento del bebé y, como resultado, pueden debilitarse. Los músculos del suelo pélvico también sufren una gran tensión y tienden a descender debido al peso del bebé. Por ello, es posible que resulte difícil contraer dichos músculos y mantenerlos así por un tiempo determinado. Además, si los músculos de la pared abdominal están débiles, hay más posibilidades de tener dolor de espalda

Todo esto en parte es debido a que, durante el embarazo, la hormona relaxina hace que los ligamentos se estiren más de lo normal, y si se sobrecargan en exceso, se pueden lesionar. 

Pilates para embarazadas en artrosport

La práctica de Pilantes durante el embarazo, es un método que ayuda a centrarse en dichos grupos musculares: abdomen y pelvis, por lo que su práctica ayuda a que el parto sea más fácil.

Muchos ejercicios se realizan en la posición de rodillas y con las manos en el suelo, una posición que se considera ideal durante el embaraz, porque ayuda a eliminar tensión de la espalda y de la pelvis y porque, al final del embarazo, puede ayudar a hacer que el bebé adopte la posición ideal para nacer.

Si estas embarazada y quieres asistir a clases de Pilates durante el embarazo, te aconsejamos que te pongas en manos de especialistas.

En Artrosport contamos con los mejores profesionales para conseguir un embarazo saludable y para reunir todas las condiciones físicas y mentales para llegar al parto sin complicaciones.

Pilates durante el embarazo en Artrosport


 

Como influye la práctica de correr o running en el suelo pélvico

Nuestro interés por el suelo pélvico nos lleva hoy a hablaros de su relación con el «running».

Aunque haya cosas que se nos pasen por alto en el cuidado de nuestra musculatura pélvica, una «mala» práctica deportiva puede ser la causa de su debilitamiento y si somos deportivas hay que tenerlo en cuenta.

Realizar ejercicio, por regla general, es altamente beneficioso para nuestra salud, pero el cómo se realice puede influir en que a la larga sea perjudicial o no. Nos referimos con esto, en relación al tema que vamos a abordar hoy -running-, que cuando realizamos una mala práctica deportiva puede ocurrir que se genere un importante aumento de la presión intra abdominal, lo que conllevará, entre otras cosas, a sufrir incontinencia urinaria debido a la incidencia que se ejerce sobre el suelo pélvico y a la degradación del  mismo.

Veamos la relación e influencia que tiene hacer running con el suelo pélvico.

Correr. Fuente: http://cuidatusaludcondiane.com/

Relación entre correr y el suelo pélvico

A priori, la relación entre suelo pélvico y deporte puede parecer o incluso ser perfecta, pero no siempre es así. Este es el caso de aquellos deportes en los que se produce un impacto repetido sobre el conjunto de músculos y ligamentos situado en la parte inferior de la pelvis, y que se encargan de sostener la vejiga, vagina y recto.

Deportes como el atletismo, salto de trampolín, el baloncesto, el voleibol, la gimnasia deportiva y todos aquéllos donde se realicen saltos repetidos como son running, tenis, padel o aerobic implican en gran medida el perineo y necesitan una intensa activación de los músculos de la cintura abdominal.

Correr es un ejercicio excelente que proporciona múltiples beneficios sobre el sistema cardiovascular, pulmonar y metabólico, entre otros, lo que lo hace un deporte con muchos adeptos. Si quieres conocer más ventajas de la practica de este deporte te recomendamos leer el artículo del blog amigo comprarrodilleras.

La principal diferencia con otros deportes aeróbicos es la presión que provoca dentro del abdomen el impacto del cuerpo contra el suelo al pisar. Correr es uno de los deportes que más aumenta dicha presión en la cavidad torácica y abdominal, y la parte del mismo que sufre el mayor impacto, abombamiento y que pierde tono muscular, es el perineo.

Si además se realiza sobre una cinta, el incremento de esta presión es exponencial, ya que el sistema de amortiguación que es bueno para las articulaciones, es muy hiperpresivo para la cavidad abdominal y torácica. 

correr en cinta. Fuente: http://www.entrenalisto.com/

Aquí nos encontramos con lo que puede parecer un incongruencia, por un lado el deporte tonifica la musculatura del suelo pélvico y por otro lado, las personas que practican deporte suelen ser las que más problemas sufren, debido a la mayor movilidad de la vejiga y la uretra, cuando se produce dicho aumento de presión en el abdomen. Y este exceso de movilidad puede ser un factor de riesgo de padecer incontinencia y prolapsos

Aspectos a valorar si te gusta correr 

Si nos gusta correr no vamos a dejar de hacerlo. Además, no es lo lo mismo ser un deportista de élite que un aficionado que lo hacemos por hobby y para mejorar la salud. Tampoco es igual correr por la montaña que en llano, media hora que dos horas, correr rápido o a ritmo lento,… todos estos aspectos influyen.

Antes de nada, vamos a valorar nuestro suelo pélvico, descubrir si está en situación de vulnerabilidad o no. Observaremos si sufrimos de estreñimiento; si tenemos un trabajo en el que habitualmente lo sobreesforzamos; si hay antecedentes genéticos; y si somos mujer, si hemos tenido embarazos y partos previos, etc. 

Y lo que haremos como prevención y para contrarrestar la presión que ejercemos al correr, lo que haremos será realizar ejercicios específicos para fortalecer esta zona, como pueden ser los de Kegel, o los que nos recomiende un médico o fisioterapeuta experto.

Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico. Fuente: http://www.ensuelofirme.com/

 

Para evaluar tu suelo pélvico y si tienes dudas ponte en contacto con el equipo de Artrosport o déjanos un comentario.

 

 

Fortalecer el suelo pélvico mejora las relaciones sexuales

¿Te has parado a pensar en la importancia del suelo pélvico para tener unas relaciones sexuales satisfactorias?

Empezaremos el post con la respuesta a esta pregunta, y es que muchas disfunciones sexuales mejoran con el ejercicio y fortalecimiento del suelo pélvico, así como la calidad de las relaciones. 

Como hemos leído en otros posts, el suelo pélvico es un conjunto de músculos que sirve de apoyo y sostén de los órganos pélvicos (vejiga, útero y recto), cerrando la cavidad abdominal en su parte inferior. Tanto en el caso de los hombres como de las mujeres, su relación con el placer sexual es importante. Un suelo pélvico tonificado y elástico nos proporciona una mayor calidad en nuestras relaciones sexuales.

Suelo pelvico y relaciones sexuales. Fuente: centradaenti

La doctora Valérie Tasso, habla de lo fundamental de este musculo para que las relaciones sexuales sean más satisfactorias. En el siguiente vídeo nos explica porqué y cómo fortalecerlo con los ejercicios de Kegel y las bolas chinas. 

Doctora Valérie Tasso

http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-sexualidad-suelo-pelvico/2120120/

Pero la importancia de trabajar esta musculatura no sólo radica en aumentar el placer y tener una vida sexual más plena, que es muy importante, sino que existen muchas personas con disfunciones sexuales, dolores y molestias como por ejemplo vaginismo, disfunción erectil o eyaculación precoz, cuya pieza clave puede estar en el suelo pélvico, ya que éste forma parte del mecanismo de la erección y control eyaculatorio en el hombre y de la intensidad y calidad del orgasmo en la mujer.

En las mujeres…

En el caso de las mujeres, porque una musculatura pélvica fuerte y tonificada aumenta la capacidad de lubricación y la sensibilidad vaginal. Además, los músculos que se contraen y relajan durante el clímax estarán más fuertes, lo que se traduce en orgasmos más intensos y largos. Por otro lado, controlando la musculatura vaginal la mujer puede aprender nuevas técnicas placenteras y masajear el pene de su pareja durante la penetración.

Con una musculatura pélvica debilitada es muy difícil llegar al climax, ya que es la contracción rápida de estos músculos lo que lleva a esas oleadas de placer que llamamos orgasmo.

El ejercicio del suelo pélvico aumenta la sensibilidad vaginal, ya que la circulación sanguínea de la zona mejora y la irrigación de las paredes es mayor. Además, la sangre llegará más rápidamente al clítoris, erectándolo. La excitación sexual se logra fácilmente y, con ella, el orgasmo, que además será mucho más intenso al contraer una musculatura fuerte y sana.

Conociendo y controlando los músculos pélvicos podemos ayudar a llenar de sangre los genitales, practicando rápidas contracciones en la vagina que acelerarán la consecución del orgasmo.

Suelo pelvico femenino y sexualidad. Fuente: www.clinicasantasusana.com

En los hombres…

En el caso de los hombres, porque mejora la erección, ya que al contraerse la musculatura, el pene se eleva. Con un suelo pélvico más fuerte el angulo de erección es más grande y se mejora la circulación de la zona ayudando a que el llenado de sangre del pene sea más rápido. Por otro lado, una musculatura tonificada permite la contracción de la misma, cerrando la uretra, lo que ayuda a detener y alargar la eyaculación.

Estos músculos dirigen e impulsan el flujo de sangre al pene durante la excitación sexual. Rodean la base del pene, y se aprietan en la erección y la eyaculación.

Para prolongar la erección y retrasar el clímax, apretaríamos los músculos del piso pélvico. Cuanto más fuertes los músculos, más tiempo podremos mantener la erección sin eyacular.

suelo-pelvico-masculino

Ejercitar el suelo pélvico

Como hemos escuchado en el video, y escrito en otros post, existen diferentes métodos para ejercitar los músculos que conforman el suelo pélvico. El Taichi, Yoga o Pilates, son excelentes prácticas, así como realizar los ejercicios de Kegel para mujeres o hombres, usar bolas chinas en el caso de las mujeres, etc. También existe la fisioterapia del suelo pélvico

En el blog centrada en ti, nos sugieren 8 posturas, que nos parecen muy interesantes y divertidas, para ejercitar el suelo pélvico durante la relación sexual con la pareja. 

  • La Hamaca: En esta postura el hombre se encuentra sentado en una superficie blanda, como puede ser la cama, con las piernas flexionadas agarrándose la parte posterior de sus rodillas. De esta manera la mujer queda en el espacio entre sus piernas y tronco, pudiendo moverse libremente y realizar los ejercicios de Kegel al mismo tiempo de la penetración. Se recomienda que la mujer, al tiempo que se deja caer, relaje la musculatura, y cada vez que se eleve la contraiga apretando vagina.

 

  • El Sometido: Aquí el hombre se tumba mientras la mujer se coloca sentada sobre él de espaldas y controlando los movimientos con los brazos. Se recomienda que la mujer marque el ritmo con los brazos, y que sienta la fuerza de la vagina, será muy placentero para él.
  • El Sometido II: El hombre está tumbado, la mujer dándole la espalda extiende su cuerpo hacia atrás apoyando sus brazos en los de su compañero quedando las piernas de ella estiradas por fuera de las de él. Se recomienda que el hombre sujete a la mujer por la cintura o del pecho a la vez que ella realiza pequeñas y rápidas contracciones y eleva ligeramente la pelvis siguiendo el ritmo de su vagina.
  • La Doma: El hombre sentado recibe a su compañera que se encaja a su cuerpo. Se recomienda que la mujer realice contracciones no sólo de la vagina, sino de los músculos del perineo, que avance ligeramente la pelvis hacia el hombre en movimientos cortos y continuos.
  • La Fusión: El hombre estirado sobre la cama mientras que su compañera se coloca sobre éste levemente incorporada, ambos mirándose, aquí ella lleva el ritmo. Se recomienda que la mujer ejercite su suelo pélvico marcando movimientos de arriba-abajo o en sentido circular.
  • Cara a cara: Es la postura clásica en la cual la mujer queda tumbada sobre el cuerpo estirado de su compañero y es ella quien puede dominar la situación. Se recomienda, puesto que las contracciones pueden ser más o menos intensas, que la mujer arqué su columna mientras realiza movimientos para hacer más estimulante la situación.
  • La Amazona: Aquí es el hombre quien se acuesta boca arriba, con las piernas levemente abiertas y flexionadas hacia su pecho. Ella se acomoda en cuclillas amoldándose a la postura adoptada por él, sentándose lentamente sobre su compañero. Sus muslos impulsarán todo el movimiento que necesita esta postura, en sentido arriba-abajo. Se recomienda que la mujer contraiga su suelo pélvico en cada movimiento ascendente y relaja al bajar. Pueden ser movimientos muy lentos y profundos, o muy rápidos y apenas profundos.
  • El Perrito: Ambos en cuadrupedia, lo que permite una gran cantidad de movimientos con los cuales se puede trabajar la musculatura pélvica. Se recomienda que la mujer contraiga y relaje a su propio ritmo, o  acompasando  las contracciones a los movimientos pélvicos de la pareja.

Bueno, aquí te mostramos una razón más para no descuidar tu suelo pélvico.

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El prolapso uterino

En el post de hoy vamos a hablar de una consecuencia derivada del debilitamiento de los músculos y ligamentos del suelo pélvico: el prolapso uterino.

A partir de los 45-50 años la tasa de mujeres que padece prolapso uterino es bastante alta aunque muchas veces no se comunique.

Veamos de qué estamos hablando.

¿Qué es un prolapso uterino?

Un prolapso se define como una parte del cuerpo que se cae o desplaza de su posición normal.

Cuando los tejidos, músculos, ligamentos y otras estructuras que sostienen el útero en la pelvis están débiles, el útero cae hacia la vía del parto, lo cual se denomina prolapso uterino.

A veces es frecuente que otros órganos como los ovarios y la vejiga se desprendan también debido al debilitamiento de los tejidos de la pelvis.

Prolapso uterino. Fuente: www.davincisurgery.com

Dependiendo de todo esto, podemos hablar de diferentes grados del prolapso:

  • Grado 1 o leve: ligero descenso en el interior de la vagina.
  • Grado 2 o moderado: el descenso alcanza la entrada de la vagina.
  • Grado 3 o grave: el prolapso sobrepasa la entrada de la vagina, la mujer se toca o nota perfectamente el bulto al caminar, sobre todo cuando realiza esfuerzos.
  • Grado 4 o total: el utero está completamente fuera, incluso en reposo.

Causas de un prolapso uterino

La causa principal es debilitamiento del suelo pélvico en el embarazo y parto. El prolapso es más común en mujeres que han tenido uno o más partos vaginales. Aunque existen otros factores que pueden incidir como:

  •   El envejecimiento
  •   La falta de estrógenos que conlleva la menopausia.
  •   La tos crónica, levantamiento de peso, y obesidad. Ya que incrementan la presión en la pelvis.
  •   Estreñimiento crónico
  •   Tumor pélvico (bastante raro)

Causas del prolapso uterino. Fuente: http://mujer.la/428-que-es-el-prolapso-uterino.html

Tipos de prolapso

Además del prolapso uterino (el órgano que desciende es el útero) existen otros tipos de prolapso. Dependiendo del órgano que descienda el prolapso puede ser:

  • Cistocele: cuando el órgano que desciende es la vejiga urinaria.
  • Rectocele: cuando es el final del intestino grueso hasta el recto.
  • Enterocele: cuando las asas intestinales se hernian a través del fondo posterior de la vagina.
  • Prolapso de cúpula vaginal: ocurre en aquellas mujeres a las que se les ha extirpado el útero, y la vagina se da la vuelta, quedando lo de dentro hacia afuera.

Síntomas del prolapso uterino

  • Sensación de presión o pesadez en la pelvis o la vagina, que tira hacia abajo.
  • Dificultad y dolor en las relaciones sexuales
  • Escape de orina o ganas repentinas de orinar
  • Lumbago
  • Sensación de un cuerpo extraño. Protrusión del útero y el cuello uterino hacia la abertura vaginal, con la sensación de estar sentada en una pequeña bola.
  • Infecciones continuas de la vesicula
  • Sangrado vaginal
  • Aumento del flujo vaginal
  • Dolores en el bajo vientre, a veces combinados con dolores en el sacro.
  • Estreñimiento crónico

 Prolapso uterino. Fuente: www.bekia.es

Tratamiento

  • Cuando el prolapso es leve, las molestias se pueden tratar con fisioterapia, un cambio de hábitos alimentarios (para evitar estreñimiento y obesidad), cambio de hábitos posturales (limitar el sobreesfuerzo físico y algunos movimientos), ejercicios concretos.
  • Cuando el prolapso es más grave, es muy posible que se necesite cirugía y extirpar el útero o se devolvería a su posición normal gracias a la colocación de mallas protésicas que compensen el suelo pélvico debilitado, creando de esta manera un nuevo tejido de sostén.

Prevención

La prevención pasa por fortalecer el suelo pélvico.

Mediante prácticas como el Pilates o Yoga, o con ejercicios recomendados por un fisioterapeuta, podemos fortalecer nuestro suelo y prevenir el prolapso.

Pilates en Artrosport

Para más información, en el centro médico Artrosport, atenderemos tu consulta. Puede dejarnos un comentario o bien llamarnos a los teléfonos 636 486 758 o 965 242 721

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La dieta como una de las causas principales del debilitamiento del suelo pélvico

Alguna vez os habéis planteado ¿Qué debilita nuestro suelo pélvico?

Si planteamos esta pregunta, muchas veces pensamos que es algo exclusivo de las mujeres y que se suele debilitar por el embarazo y el parto, el envejecimiento o el sobrepeso. Y no vamos mal encaminados. Estas causas son reales, pero existen muchas más.

Ya hemos visto en otras ocasiones que los hombres también tienen suelo pélvico, por lo que es un problema que afecta a ambos sexos.

En el post de hoy vamos a recordar las principales causas de debilitamiento del suelo pélvico y nos vamos a centrar en una que no se suele tener muy en cuenta: la dieta.

Causas principales del debilitamiento del suelo pélvico 

  • El embarazo y parto.
  • La menopausia. Debido al cambio hormonal.
  • La cirugía para corregir problemas en la vejiga o intestinos, así como la cirugía ginecológica o los tratamientos agresivos como radioterapia de tumores pélvicos.
  • El estreñimiento
  • El sobrepeso
  • Levantar pesos excesivos
  • La tos prolongada (tos del fumador, bronquitis, o asma). Los accesos de tos repetidos y enérgicos acaban desarrollando también debilidad y defectos anatómicos.
  • La falta de ejercicio
  • Practicar deportes en los que haya incremento brusco de la presión abdominal (baloncesto, tenis, atletismo, ciclismo, halterofilia, etc.)
  • Realizar un trabajo con esfuerzo físico.
  • Vestirse con prendas ajustadas
  • Tocar instrumentos de viento
  • El envejecimiento porque supone una pérdida progresiva de masa y tono muscular.
  • Una lesión orgánica.
  • La dieta. Una mala alimentación puede influir en nuestro suelo pélvico, generando tanto estreñimiento como obesidad y debilitando el suelo pélvico.

De todas estas posibles causas vamos a hablar de la dieta como causa del debilitamiento del suelo pélvico.

Mala alimentación y problemas del suelo pélvico. Fuente: www.bekiapadres.com

La dieta y su relación con el suelo pélvico

Bien es conocido por todas las tradiciones: china, tibetana, hindú, etc. de la importancia de la dieta en cualquier enfermedad. Una mala alimentación debilita nuestro organismo y nuestra salud, y por supuesto, nuestro suelo pélvico no se escapa.

Los malos hábitos, los excesos, las dietas extremas, los cambios de peso, los horarios laborables, el estrés, el exceso de azúcar, comer rápido y mal… pueden desembocar en un debilitamiento del mismo.

El estreñimiento y la obesidad son algunas de las consecuencias de una mala alimentación y a su vez, son causa de problemas en nuestro suelo pélvico. Veamos por qué:

  • El estreñimiento crónico está relacionado con un esfuerzo para defecar y estrés perineal, lo cual está vinculado directamente con el daño del suelo pélvico. Una alimentación rica en grasas y azúcares y el consumo de productos astringentes (arroz, plátanos, manzanas con piel, zanahorias, etc.) pueden favorecer el estreñimiento, bien porque hacen que los residuos alimenticios se pudran en el intestino como es el caso de los azúcares, bien por la cantidad de taninos que tienen y que absorben el agua. En ambos casos, el suelo pélvico y las paredes intestinales se debilitan, provocando problemas de incontinencia y/o prolapsos. No podemos olvidar, que la forma de comer también favorece el estreñimiento. Comer rápido y sin apenas masticar el alimento no beneficia en absoluto.

El estreñimiento debilita el suelo pélvico. Fuente: www.diariodemujer.net

  • La obesidad es otra de las causas. La sobrecarga del suelo pélvico favorece  la incapacidad de contener la orina al estornudar, toser, reír, etc.

El doctor Ramón Usandizaga, coordinador de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Universitario La Paz de Madrid, afirma que “La obesidad es un importante factor de riesgo para aparición de patologías del suelo pélvico”

El sobrepeso debilita el suelo pélvico. Fuente: centradaenti.es

Llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio de manera regular por lo tanto, son dos métodos preventivos para cualquier trastorno derivados de la musculatura del suelo pélvico.

Si necesitas más información, nuestro equipo de especialistas de Artrosport responderá a tus preguntas. Puedes dejarnos un comentario o llamar a los teléfonos 965 242 721 o 636 486 758. 

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Los problemas de incontinencia relacionados con el suelo pélvico

En el post de hoy vamos a hablar de la incontinencia urinaria, de los mitos en relación a ella, su relación con el suelo pélvico y qué podemos hacer para prevenirla y mejorar la calidad de vida en el caso que la suframos.

¿En qué consiste la incontinencia urinaria?

Llamamos así a la pérdida involuntaria de orina. La persona con incontinencia tiene una necesidad imperiosa y repentina de orinar y además es incapaz de retenerla. Estos escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico.

Como podemos imaginar, este hecho puede hacer que se vea mermada la calidad de vida de la persona y que le suponga no sólo un problema higiénico, sino social y psíquico, ya que influye en su actividad cotidiana.

Incontinencia urinaria. Fuente: www.taringa.net

La incontinencia como tal no es una enfermedad sino la consecuencia que se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra. Este trastorno puede deberse a numerosas causas que se dan en situaciones especiales como puede ser el embarazo o la menopausia o a otras motivadas como consecuencia de la práctica deportiva o de un trabajo con esfuerzo físico

La risa, el estornudo, el deporte, la carga de objetos pesados o el mero hecho de ponerse en pie o agacharse puede provocar escapes de orina que van desde unas gotas hasta un chorro.

El origen se encuentra en la uretra. El esfuerzo físico, aunque sea leve, provoca un aumento de la presión en el abdomen y en la vejiga, pero esta información no es transmitida a la uretra, lo que desencadena la incontinencia.

Uretra y escape orina. Fuente: redpacientes.com

Un problema o daño neurológico; la alteración del esfínter externo y de los músculos del suelo pélvico; un fallo del esfínter interno por relajación inapropiada o una lesión orgánica, pueden ser algunas de las causas más directas de incontinencia urinaria.

Puede manifestarse a cualquier edad y en ambos sexos. Sin embargo, es más frecuente en las mujeres que en los hombres.

Mitos en relación a la incontinencia urinaria

Como hemos mencionado, la incontinencia urinaria puede llegar a ser un gran problema para quien la padece. La desinformación y las falsas creencias sociales en torno a ella hacen que muchas veces no veamos la trascendencia que realmente tiene sobre la calidad de vida de algunas personas. Existen muchas ideas en relación a la incontinencia urinaria que queremos desmitificar:

 La incontinencia es un problema poco común. Según un estudio Poblacional de Incontinencia Carga y Coste (EPICC), la incontinencia urinaria afecta a más de 6 millones de personas en España y se estima que para el 2015 esta cifra podría ascender a los 7,5 millones. Es una cifra lo bastante importante como para considerarla, ¿verdad?

No es una patología grave por lo que no hay que darle mucha importancia.
Debido a que no es una «enfermedad dolorosa» o que pueda «causar muerte» de manera directa, entre otras cosas, se tiende a no darle mucha importancia, pero según la escala del Nottingham Health Profile, ocupa el 5º lugar de enfermedades que tienen un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes. 

Control de la orina. Fuente: womenshealth.gov

– Es cosa de mujeres. Si bien es cierto que afecta a más mujeres que hombres, es un tema vital para ambos sexos. Ya que afecta al 11,73% de las mujeres de entre 55 y 64 y el 5,14% de los hombres de entre 50 y 64 años sufren pérdidas de orina

Siendo esta cifra de un 15 % en el caso de los hombres mayores de 65 años padecen IU, llegando al 30% en el caso de los que viven en residencias de mayores.

Y si hablamos de los niños, la enuresis infantil (mojar la cama por la noche), afecta a un 8% en el caso de los niños de entre 6 y 11 años, siendo la incidencia de un 15% en el caso de los niños de 6 años y de un 3,5%, en los niños de 11.

Enuresis-Infantil. Fuente: anaaymartaa.blogspot.com.es

– Sólo tienen pérdidas de orina las personas mayores. Una de cada cuatro mujeres sufre de incontinencia en algún momento de su vida, y no tiene que ser precisamente en la tercera edad. Al ser una patología ligada al debilitamiento del suelo pélvico, el envejecimiento es sólo uno de los factores favorecedores, como lo son la obesidad, el estreñimiento, el parto, las tos crónica o practicar deportes que requieran impactar contra el suelo como pueden ser correr o jugar al baloncesto.

Por este motivo descubrimos que el 5% de las mujeres menores de 45 años y laboralmente activas sufren pérdidas de orina. Dicho porcentaje aumenta hasta el 8% en el caso de las mujeres de 50 años, y llega al 12% a los 60 años.

– Me van a juzgar. Como hemos visto antes, es un problema más habitual de lo que pensamos ya que afecta a 6 millones de personas. Hablarlo con otras mujeres u hombres, con tu pareja, tu hija… y sobre todo, con tu médico es importante. «O-cuparse», en lugar de «Pre-ocuparse», desdramatizar la situación y buscar ayuda es la mejor forma de empezar a solucionarlo.

– No tiene cura. Como ya hemos mencionado y queremos seguir incidiendo en ello, la incontinencia está principalmente vinculada a un debilitamiento del suelo pélvico. Sea cual sea el motivo que ha ocasionado la debilidad, existen para la mayoría de los casos soluciones. 

Los ejercicios de Kegel y de fisioterapia que te recomendamos en los posts de abajo, pueden ayudarte a fortalecer y tonificar los músculos del suelo pélvico.

Ejercicios de kegel: Fuente: www.mujer1310.com

El uso de bolas chinas en el caso de las mujeres, el electroestimulador o los conos vaginales pueden ser una buena opción.

Y por supuesto, algunas técnicas como el Pilates, el yoga o el chikung, son algunas de las sugerencias que te ofrecemos desde tratamientosuelopelvico  en relación al fortalecimiento directo del suelo pélvico.

Otras medidas que puedes tener en cuenta son:

– Higiénico dietéticas: Tener en cuenta y controlar los líquidos que ingieres, bien en líquido como el agua, infusiones o leche; bien en alimentos sólidos como pueden ser sopas, verduras o frutas. Distribuir mejor el horario de la toma de bebidas, bebiendo más durante la mañana y disminuyendo paulatinamente la ingesta conforme avanza el día.

– Tratamiento farmacológico o cirugía. El objetivo del tratamiento farmacológico es conseguir que la vejiga sea capaz de distenderse sin contraerse durante el llenado y que la uretra se mantenga cerrada durante el llenado. Con la cirugía se puede introducir a través de la uretra un catéter en la vejiga. En cualquier caso, tu médico te informará. 

Como ves, existen varias soluciones para paliar el problema de incontinencia y minimizar sus efectos. Si tienes indicios de que tu suelo pélvico no está en buenas condiciones consulta a tu especialista. En Artrosport te sugerimos un gran equipo de médicos y fisioterapeutas que podrán ayudarte.

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Conozcamos el método hipopresivo de Marcel Caufriez

En el post de hoy quiero hablaros del método hipopresivo de Marcel Caufriez. Esta técnica, no muy conocida aún, esta siendo utilizada por algunos deportistas de élite como el paraolímpico chileno en la disciplina de esquí alpino, Jorge koke Migueles.

Aunque no hay estudios suficientes que avalen su eficacia, lo cierto es que es un método que inició su camino en el año 80. El Dr. Marcel Caufriez, su creador, tras su dedicación a la rehabilitación del suelo pélvico tras el parto, creó las primeras técnicas hipopresivas. Según sus palabras, esta técnica surgió como una alternativa para conseguir una tonificación de la musculatura abdominal de las mujeres en el postparto, dado que las técnicas de fortalecimiento empleadas hasta ese momento conllevaban un enorme riesgo de provocar alteraciones de la estática pelviana.

¿En qué consiste el método hipopresivo?

Cuando Caufriez se encontraba con pacientes en la consulta, observaba que al realizarles la palpación y exploración vaginal, éstos generaban un movimiento de expansión torácica reflejo. Lo que le llevó a seguir investigando e indagando para verificar que al tensar los serratos se abre la caja torácica con la consiguiente relajación del diafragma y ascenso de los órganos internos. Desde este momento, Caufriez experimentó con sus pacientes diferentes ejercicios, posturas y acciones que potenciaran este efecto. Dando lugar a las  técnicas de Aspiración Diafragmática.

La Gimnasia abdominal hipopresiva es un sistema de tonificación de la musculatura abdominal, del suelo pélvico y de los estabilizadores de la columna. Los especialistas alegan que estos ejercicios no provocan aumento de la presión abdominal, y como consecuencia, no provoca efectos negativos sobre el suelo pélvico (incontinencia urinaria, y/o prolapsos vesicouterinos y rectales).

El método hipopresivo en el deporte

Entre el año 2007 y 2010, se empieza a utilizar el método hipopresivo en el mundo del fitness y del deporte en general.

Y este es el caso de Jorge Koke Migueles, el paraolímpico chileno que participó en los Juegos Olimpicos de invierno en Soshi Rusia 2014, en la disciplina de esquí alpino y que cuenta en su equipo con el kinesiólogo Jerko Lasnibat, especializado en entrenamiento Hipopresivo.

Los especialistas en estas técnicas, nos hablan también del Aumento del Rendimiento Deportivo en términos de la mejora que se produce en la musculatura respiratoria, el aumento de glóbulos rojos, la reeducación postural y la biomecánica.

Con la Gimnasia Abdominal Hipopresiva los músculos respiratorios van a ganar tono, y el diafragma va a perder la tensión excesiva que limita su funcionalidad, consiguiendo de esta manera una respiración más efectiva.

Cómo funciona el centro abdominal cuando corremos

Los músculos respiratorios que mejoran su tono son:

         – Los inspiratorios: el diafragma y los intercostales externos así como los serratos, escalenos, pectorales, subclavios y espinales.

      – Los músculos espiratorios como son los intercostales internos y músculos de la pared abdominal como el transverso del abdomen, los oblicuos, piramidal y el recto mayor del abdomen.

Otros beneficios del Método Hipopresivo

Los beneficios que se consiguen con este método van más allá del deporte o del tratamiento del suelo pélvico en el embarazo.

  • Mejora la resistencia.
  • Aumenta la fuerza explosiva.
  • Aumenta la capacidad anaeróbica al elevar el metabolismo hasta un 15%.
  • Ayuda a gestionar correctamente las presiones abdominales.
  • Reduce la cintura
  • Disminuye el dolor de espalda.
  • Mejora la función sexual
  • Previene hernias
  • Soluciona y previene la incontinencia urinaria
  • Método pre y post parto
  • Mejora la postura y el equilibrio
  • Soluciona y previene la caída de los órganos internos

 

Este método, como cualquier otro, tiene quien lo apoya, pero también tiene sus detractores, o al menos quien no lo ve «revolucionario», como lo describe Caufriez.

Desde aquí queremos informaros de los diferentes métodos innovadores que se están utilizando en el tratamiento del suelo pélvico y para ponernos en forma y realizar nuestro deporte favorito sin riesgos de lesión, o en caso de que nos hayamos lesionado, cómo tratar esas lesiones. 

Para más información sobre el método hipopresivo te recomendamos la web métodohipopresivo.

Para más información sobre lesiones deportivas y artrosis, así como cualquier consulta sobre tratamiento del suelo pélvico, revisa la web Artrosport, o déjanos un comentario.

El suelo pélvico en los hombres

En la actualidad, está de moda hablar del suelo pélvico, pero casi siempre se hace del de las mujeres. Y tiene su lógica, ya que los cambios hormonales, el embarazo o el parto, pueden generar prolapsos de las vísceras pélvicas tanto en la vejiga, como en el recto o  útero. Y los síntomas que dan son: problemas como la incontinencia urinaria, orinar frecuentemente, dificultad para hacerlo o urgencia si sucede en la vejiga; estreñimiento, dificultad para defecar o dolores en las deposiciones si afecta al recto y problemas sexuales, sensación de pesadez o heridas en la vagina si se trata de prolapso uterino.

Pero no podemos olvidar, que es un tema que afecta también a los hombres porque ¡los hombres también tienen suelo pélvico! Y los problemas que pueden derivarse principalmente son: incontinencia y problemas urinarios y de próstata.

Éste es un tema que nos importa especialmente por nuestra vinculación con el deporte, ya que el suelo pélvico también se puede lesionar debido al deporte mal realizado o a una práctica excesiva. Por ello, los deportistas forman parte potencial de este problema.

En el post de hoy vamos a intentar aclarar algunos conceptos relacionados con el suelo pélvico en los hombres.

¿Qué es el suelo pélvico?

Como ya os comentábamos en el post ¿Qué es el suelo pélvico?, cuando hablamos de suelo pélvico nos estamos refiriendo al conjunto de músculos, ligamentos y fascias que cumplen la función de cerrar el suelo del abdomen, así como de mantener en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad, evitando que no se hernien o caigan hacia abajo.

También debe permitir el paso del interior al exterior del cuerpo a través del recto, uretra y/o vagina. Deberá disponer, por tanto, de orificios para el paso de dichos conductos. En las mujeres, además, tiene que permitir el paso del feto en el momento del parto, para lo cual deberá distenderse enormemente.

El suelo pélvico es de vital importancia por la cantidad de músculos, ligamentos y huesos que están interrelacionados. Sostiene, como hemos mencionado, los órganos reproductivos y con ellos, también los digestivos. Pero además, la columna, cadera, pelvis y piernas afectan y son afectadas por el suelo pélvico.

Y en el caso concreto de los hombres, rodea el ano y la uretra, formando parte de los esfínteres.

Las tres estructuras anatómicas que lo forman son:

• Músculos: el principal de ellos es el músculo elevador del ano, esencial en los procesos de continencia de orina y heces.

• Ligamentos: que anclan las vísceras a la pared ósea de la pelvis. Los ligamentos son estructuras muy recias, de una gran resistencia y cierta elasticidad.

• Fascias: láminas de tejido conjuntivo que recubren las vísceras de la pelvis como un envoltorio, facilitando su anclaje y sujeción a los ligamentos de la pelvis y, a través de éstos, a las paredes óseas.

El suelo pélvico masculino. Causas que lo debilitan

En el hombre los músculos del perineo sostienen su vejiga y el intestino (el colon). El conducto urinario (uretra) y el recto pasan a través de los músculos del piso pélvico. Dichos músculos ayudan a controlar la vejiga e intestino. También ayudan en la función sexual. Por ello, es vital mantener fuertes los músculos de perineo.

Los hombres necesitan tener fuertes músculos del perineo, cualquiera que sea su edad.

Los músculos pélvicos pueden debilitarse debido a:

–          Cirugía para corregir problemas en la vejiga o intestinos

–          Estreñimiento

–          Sobrepeso

–          Levantar pesos excesivos

–          Tos prolongada (tos del fumador, bronquitis, o asma)

–          Falta de ejercicio

–        Practicar deportes en los que haya incremento brusco de la presión abdominal (baloncesto, tenis, atletismo, ciclismo, halterofilia, etc.)

–          Vestirse con prendas ajustadas

–          Tocar instrumentos de viento

–       El envejecimiento porque supone una pérdida progresiva de masa y tono muscular.

¿Cómo localizarlo en el hombre?

Lo primero es determinar de qué estamos hablando realmente, es decir, localizar el suelo pélvico en nuestro cuerpo para poder precisar cuáles son los músculos que necesitamos ejercitar, bien sea por prescripción médica, bien sea para tener una mejor calidad de vida.

Para ello vamos a hacer 4 sencillos ejercicios:

1. Siéntate o tiéndete con los músculos de muslos y nalgas relajados. Utiliza un espejo de mano para observar la contracción de los músculos pélvicos.

2. Aprieta y contrae el anillo muscular alrededor del recto como si quisieses evitar el paso de gases. Ahora relaja ese músculo. Aprieta y relaja dos o tres veces hasta estar seguro de haber encontrado los músculos correctos. Trata de no apretar las nalgas.

3. Al orinar trata de interrumpir el chorro, y luego comienza a orinar de nuevo. Haz esto para saber cuáles son los músculos correctos que debes usar, pero sólo hazlo una vez por semana, ya que con mayor frecuencia la vejiga no se vaciaría como debería.

4. Ponte de costado frente a un espejo, sin ropa. A medida que contraes firmemente los músculos pélvicos y los mantienes contraídos, verás cómo el pene se retrae y el escroto se levanta.

Si no sientes que puedes “apretar y levantar” los músculos pélvicos, si no te es posible aminorar el chorro de orina, o si no observas ningún movimiento del escroto y el pene, entonces es importante que realices ejercicios para fortalecer dichos músculos y que te pongas en contacto con un especialista. En caso de poder realizarlos correctamente, puedes también ejercitarlo para disfrutar de una vida sexual más plena entre otras cosas.

suelo pelvico masculino

Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico masculino

Ya os hemos hablado en diferentes posts, de los beneficios de estos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico sobre todo femenino. Vamos a ver ahora qué ejercicios benefician a los hombres.

Adopta una postura cómoda. Para ello puedes estar sentado, de pie o acostado.

Al principio, es posible que la postura más cómoda sea la de sentado, pero a medida que los músculos se fortalezcan, deberías poder hacer los ejercicios en las tres posiciones.

Contrae los músculos del piso pélvico durante cinco segundos, luego relájalos durante cinco segundos. El objetivo es llegar a contracciones que duren diez segundos, seguidas de diez segundos de relajación. Repítelo diez veces. Sigue con dos series de cinco contracciones fuertes y rápidas. A lo largo del día realiza tres series de estos ejercicios para el suelo pélvico.

Tenemos que tener en cuenta algunos aspectos para realizarlos de forma correcta y efectiva. Entre ellos están:

– Intentaremos no usar los músculos del estómago, de los muslos o las nalgas. Para saber si los estamos utilizando o no, vamos a colocar la mano sobre el abdomen, si sentimos que se mueve, es porque estamos usando los músculos del estómago.

– Procuraremos respirar libremente y sin contener la respiración. Podemos hablar mientras hace los ejercicios para asegurarnos de no controlar la respiración.

– Tendremos en cuenta, no hacer los ejercicios de Kegel cuando estemos cansados. Este músculo no es diferente a otro músculo del cuerpo, y no obtendremos la respuesta que deseada si el músculo está cansado.

– Se hacemos correctamente los ejercicios deberíamos comenzar a notar mejoría unas dos semanas después de hacer los ejercicios de Kegel.

– Y para terminar, es muy importante, que formen parte de tu rutina diaria: crea un hábito. Es importante que incluyas los ejercicios de Kegel en tu día a día. Los puedes realizar en cualquier lugar y en cualquier momento.

Si tienes alguna duda o consulta escríbenos e intentaremos ayudarte.