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Fortalecer el suelo pélvico para preparar el parto

Trabajar el suelo pélvico para preparar el parto nos ayudará a reducir el dolor y aumenta las posibilidades de tener un parto natural más rápido. Durante el embarazo es importante realizar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico

Hay distintas técnicas y ejercicios que una embarazada puede realizar para fortalecer el suelo pélvico. Con ellos no solo favorecerá la movilidad en el parto, también aprenderá a respirar de forma adecuada durante las contracciones y los pujos. Además nos ayuda a una mejor recuperación post parto y a evitar algunos de los problemas, como las pérdidas de orina, que se derivan del parto.

Es importante para fortalecer adecuadamente el suelo pélvico para preparar el parto ponerse en manos de especialistas. Los fisioterapeutas especializados en suelo pélvico estudiarán cada caso y pautaran los ejercicios y técnicas que cada embarazada puede y debe realizar para afrontar el parto de forma adecuada.

Hay distintas técnicas que pueden realizarse para fortalecer el suelo pélvico para preparar el parto. Entre ellas destacan:

Las técnicas manuales: entre ellas encontramos el masaje perineal que ayuda a fortalecer los músculos de la vagina y el ano con el fin de ayudar a la dilatación. Nos ayuda a tener un parto más rápido y menos doloroso y puede evitar en muchos casos la necesidad de episiotomías y los desgarros del periné. Es fundamental que lo realice un fisoterapeuta experto en masaje perineal y rehabilitación del suelo pélvico. Si se realiza mal no obtendrás sus beneficios, pudiendo ser contraproducente, ya que podría distender más la musculatura.

La terapia miofascial ayuda a relajar y reducir la tensión de los músculos evitando rigideces y dolores musculares durante el embarazo. Nos ayuda a preparar los músculos para el parto.

Gimnasia hipopresiva anula la presión que ejercen los abdominales y el diafragma sobre el suelo pélvico, fortaleciéndolo. Es muy útil también para enseñarnos a respirar bien durante el parto.

El pilates para embarazadas. Son muchos los beneficios que tiene practicar pilates durante el embarazo, reduce los dolores musculares, de espalda, ciáticas, lumbalgias, ayuda a mantener una postura correcta, mejora la circulación sanguínea, evitando la hinchazón de las extremidades. Al fortalecer el suelo pélvico nos ayuda a tener un parto natural más rápido, mejora la fuerza expulsiva y previene las disfunciones uro ginecológicas que se pueden derivar del parto como las pérdidas de orina. Es importante que se realice bajo la supervisión de un experto, ya que cada mujer en función de sus necesidades y fisiología necesitará determinados ejercicios.

Fortalecer el suelo pélvico para preparar el parto

El uso de conos vaginales o bolas chinas también ayuda a fortalecer el suelo pélvico durante el embarazo y prepararlo para tener un parto menos doloroso. Además después del parto nos ayuda a recuperar el tono de los músculos de la zona.

Ejercicios de Kegel nos ayudan a fortalecer el suelo pélvico. Se basan en la contracción de los músculos. Para saber qué músculos debes contraer, durante la micción debes retener la orina, los músculos que activas para ello, son los músculos que debes contraer durante los ejercicios.

Si sois de Alicante os recomendamos acudir al centro médico Artrosport cuentan con fisioterapeutas expertos en tratamiento del suelo pélvico que te ayudarán a realizar estas técnicas y prepararos para el parto. Podéis pedir cita en este enlace. Sus instalaciones están situadas en la Plaza Alcalde Agatángelo Soler, 1.

El prolapso uterino

En el post de hoy vamos a hablar de una consecuencia derivada del debilitamiento de los músculos y ligamentos del suelo pélvico: el prolapso uterino.

A partir de los 45-50 años la tasa de mujeres que padece prolapso uterino es bastante alta aunque muchas veces no se comunique.

Veamos de qué estamos hablando.

¿Qué es un prolapso uterino?

Un prolapso se define como una parte del cuerpo que se cae o desplaza de su posición normal.

Cuando los tejidos, músculos, ligamentos y otras estructuras que sostienen el útero en la pelvis están débiles, el útero cae hacia la vía del parto, lo cual se denomina prolapso uterino.

A veces es frecuente que otros órganos como los ovarios y la vejiga se desprendan también debido al debilitamiento de los tejidos de la pelvis.

Prolapso uterino. Fuente: www.davincisurgery.com

Dependiendo de todo esto, podemos hablar de diferentes grados del prolapso:

  • Grado 1 o leve: ligero descenso en el interior de la vagina.
  • Grado 2 o moderado: el descenso alcanza la entrada de la vagina.
  • Grado 3 o grave: el prolapso sobrepasa la entrada de la vagina, la mujer se toca o nota perfectamente el bulto al caminar, sobre todo cuando realiza esfuerzos.
  • Grado 4 o total: el utero está completamente fuera, incluso en reposo.

Causas de un prolapso uterino

La causa principal es debilitamiento del suelo pélvico en el embarazo y parto. El prolapso es más común en mujeres que han tenido uno o más partos vaginales. Aunque existen otros factores que pueden incidir como:

  •   El envejecimiento
  •   La falta de estrógenos que conlleva la menopausia.
  •   La tos crónica, levantamiento de peso, y obesidad. Ya que incrementan la presión en la pelvis.
  •   Estreñimiento crónico
  •   Tumor pélvico (bastante raro)

Causas del prolapso uterino. Fuente: http://mujer.la/428-que-es-el-prolapso-uterino.html

Tipos de prolapso

Además del prolapso uterino (el órgano que desciende es el útero) existen otros tipos de prolapso. Dependiendo del órgano que descienda el prolapso puede ser:

  • Cistocele: cuando el órgano que desciende es la vejiga urinaria.
  • Rectocele: cuando es el final del intestino grueso hasta el recto.
  • Enterocele: cuando las asas intestinales se hernian a través del fondo posterior de la vagina.
  • Prolapso de cúpula vaginal: ocurre en aquellas mujeres a las que se les ha extirpado el útero, y la vagina se da la vuelta, quedando lo de dentro hacia afuera.

Síntomas del prolapso uterino

  • Sensación de presión o pesadez en la pelvis o la vagina, que tira hacia abajo.
  • Dificultad y dolor en las relaciones sexuales
  • Escape de orina o ganas repentinas de orinar
  • Lumbago
  • Sensación de un cuerpo extraño. Protrusión del útero y el cuello uterino hacia la abertura vaginal, con la sensación de estar sentada en una pequeña bola.
  • Infecciones continuas de la vesicula
  • Sangrado vaginal
  • Aumento del flujo vaginal
  • Dolores en el bajo vientre, a veces combinados con dolores en el sacro.
  • Estreñimiento crónico

 Prolapso uterino. Fuente: www.bekia.es

Tratamiento

  • Cuando el prolapso es leve, las molestias se pueden tratar con fisioterapia, un cambio de hábitos alimentarios (para evitar estreñimiento y obesidad), cambio de hábitos posturales (limitar el sobreesfuerzo físico y algunos movimientos), ejercicios concretos.
  • Cuando el prolapso es más grave, es muy posible que se necesite cirugía y extirpar el útero o se devolvería a su posición normal gracias a la colocación de mallas protésicas que compensen el suelo pélvico debilitado, creando de esta manera un nuevo tejido de sostén.

Prevención

La prevención pasa por fortalecer el suelo pélvico.

Mediante prácticas como el Pilates o Yoga, o con ejercicios recomendados por un fisioterapeuta, podemos fortalecer nuestro suelo y prevenir el prolapso.

Pilates en Artrosport

Para más información, en el centro médico Artrosport, atenderemos tu consulta. Puede dejarnos un comentario o bien llamarnos a los teléfonos 636 486 758 o 965 242 721

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Los problemas de incontinencia relacionados con el suelo pélvico

En el post de hoy vamos a hablar de la incontinencia urinaria, de los mitos en relación a ella, su relación con el suelo pélvico y qué podemos hacer para prevenirla y mejorar la calidad de vida en el caso que la suframos.

¿En qué consiste la incontinencia urinaria?

Llamamos así a la pérdida involuntaria de orina. La persona con incontinencia tiene una necesidad imperiosa y repentina de orinar y además es incapaz de retenerla. Estos escapes pueden producirse al estornudar, reír, realizar algún esfuerzo o ejercicio físico.

Como podemos imaginar, este hecho puede hacer que se vea mermada la calidad de vida de la persona y que le suponga no sólo un problema higiénico, sino social y psíquico, ya que influye en su actividad cotidiana.

Incontinencia urinaria. Fuente: www.taringa.net

La incontinencia como tal no es una enfermedad sino la consecuencia que se produce cuando la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra. Este trastorno puede deberse a numerosas causas que se dan en situaciones especiales como puede ser el embarazo o la menopausia o a otras motivadas como consecuencia de la práctica deportiva o de un trabajo con esfuerzo físico

La risa, el estornudo, el deporte, la carga de objetos pesados o el mero hecho de ponerse en pie o agacharse puede provocar escapes de orina que van desde unas gotas hasta un chorro.

El origen se encuentra en la uretra. El esfuerzo físico, aunque sea leve, provoca un aumento de la presión en el abdomen y en la vejiga, pero esta información no es transmitida a la uretra, lo que desencadena la incontinencia.

Uretra y escape orina. Fuente: redpacientes.com

Un problema o daño neurológico; la alteración del esfínter externo y de los músculos del suelo pélvico; un fallo del esfínter interno por relajación inapropiada o una lesión orgánica, pueden ser algunas de las causas más directas de incontinencia urinaria.

Puede manifestarse a cualquier edad y en ambos sexos. Sin embargo, es más frecuente en las mujeres que en los hombres.

Mitos en relación a la incontinencia urinaria

Como hemos mencionado, la incontinencia urinaria puede llegar a ser un gran problema para quien la padece. La desinformación y las falsas creencias sociales en torno a ella hacen que muchas veces no veamos la trascendencia que realmente tiene sobre la calidad de vida de algunas personas. Existen muchas ideas en relación a la incontinencia urinaria que queremos desmitificar:

 La incontinencia es un problema poco común. Según un estudio Poblacional de Incontinencia Carga y Coste (EPICC), la incontinencia urinaria afecta a más de 6 millones de personas en España y se estima que para el 2015 esta cifra podría ascender a los 7,5 millones. Es una cifra lo bastante importante como para considerarla, ¿verdad?

No es una patología grave por lo que no hay que darle mucha importancia.
Debido a que no es una «enfermedad dolorosa» o que pueda «causar muerte» de manera directa, entre otras cosas, se tiende a no darle mucha importancia, pero según la escala del Nottingham Health Profile, ocupa el 5º lugar de enfermedades que tienen un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes. 

Control de la orina. Fuente: womenshealth.gov

– Es cosa de mujeres. Si bien es cierto que afecta a más mujeres que hombres, es un tema vital para ambos sexos. Ya que afecta al 11,73% de las mujeres de entre 55 y 64 y el 5,14% de los hombres de entre 50 y 64 años sufren pérdidas de orina

Siendo esta cifra de un 15 % en el caso de los hombres mayores de 65 años padecen IU, llegando al 30% en el caso de los que viven en residencias de mayores.

Y si hablamos de los niños, la enuresis infantil (mojar la cama por la noche), afecta a un 8% en el caso de los niños de entre 6 y 11 años, siendo la incidencia de un 15% en el caso de los niños de 6 años y de un 3,5%, en los niños de 11.

Enuresis-Infantil. Fuente: anaaymartaa.blogspot.com.es

– Sólo tienen pérdidas de orina las personas mayores. Una de cada cuatro mujeres sufre de incontinencia en algún momento de su vida, y no tiene que ser precisamente en la tercera edad. Al ser una patología ligada al debilitamiento del suelo pélvico, el envejecimiento es sólo uno de los factores favorecedores, como lo son la obesidad, el estreñimiento, el parto, las tos crónica o practicar deportes que requieran impactar contra el suelo como pueden ser correr o jugar al baloncesto.

Por este motivo descubrimos que el 5% de las mujeres menores de 45 años y laboralmente activas sufren pérdidas de orina. Dicho porcentaje aumenta hasta el 8% en el caso de las mujeres de 50 años, y llega al 12% a los 60 años.

– Me van a juzgar. Como hemos visto antes, es un problema más habitual de lo que pensamos ya que afecta a 6 millones de personas. Hablarlo con otras mujeres u hombres, con tu pareja, tu hija… y sobre todo, con tu médico es importante. «O-cuparse», en lugar de «Pre-ocuparse», desdramatizar la situación y buscar ayuda es la mejor forma de empezar a solucionarlo.

– No tiene cura. Como ya hemos mencionado y queremos seguir incidiendo en ello, la incontinencia está principalmente vinculada a un debilitamiento del suelo pélvico. Sea cual sea el motivo que ha ocasionado la debilidad, existen para la mayoría de los casos soluciones. 

Los ejercicios de Kegel y de fisioterapia que te recomendamos en los posts de abajo, pueden ayudarte a fortalecer y tonificar los músculos del suelo pélvico.

Ejercicios de kegel: Fuente: www.mujer1310.com

El uso de bolas chinas en el caso de las mujeres, el electroestimulador o los conos vaginales pueden ser una buena opción.

Y por supuesto, algunas técnicas como el Pilates, el yoga o el chikung, son algunas de las sugerencias que te ofrecemos desde tratamientosuelopelvico  en relación al fortalecimiento directo del suelo pélvico.

Otras medidas que puedes tener en cuenta son:

– Higiénico dietéticas: Tener en cuenta y controlar los líquidos que ingieres, bien en líquido como el agua, infusiones o leche; bien en alimentos sólidos como pueden ser sopas, verduras o frutas. Distribuir mejor el horario de la toma de bebidas, bebiendo más durante la mañana y disminuyendo paulatinamente la ingesta conforme avanza el día.

– Tratamiento farmacológico o cirugía. El objetivo del tratamiento farmacológico es conseguir que la vejiga sea capaz de distenderse sin contraerse durante el llenado y que la uretra se mantenga cerrada durante el llenado. Con la cirugía se puede introducir a través de la uretra un catéter en la vejiga. En cualquier caso, tu médico te informará. 

Como ves, existen varias soluciones para paliar el problema de incontinencia y minimizar sus efectos. Si tienes indicios de que tu suelo pélvico no está en buenas condiciones consulta a tu especialista. En Artrosport te sugerimos un gran equipo de médicos y fisioterapeutas que podrán ayudarte.

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El suelo pélvico en los hombres

En la actualidad, está de moda hablar del suelo pélvico, pero casi siempre se hace del de las mujeres. Y tiene su lógica, ya que los cambios hormonales, el embarazo o el parto, pueden generar prolapsos de las vísceras pélvicas tanto en la vejiga, como en el recto o  útero. Y los síntomas que dan son: problemas como la incontinencia urinaria, orinar frecuentemente, dificultad para hacerlo o urgencia si sucede en la vejiga; estreñimiento, dificultad para defecar o dolores en las deposiciones si afecta al recto y problemas sexuales, sensación de pesadez o heridas en la vagina si se trata de prolapso uterino.

Pero no podemos olvidar, que es un tema que afecta también a los hombres porque ¡los hombres también tienen suelo pélvico! Y los problemas que pueden derivarse principalmente son: incontinencia y problemas urinarios y de próstata.

Éste es un tema que nos importa especialmente por nuestra vinculación con el deporte, ya que el suelo pélvico también se puede lesionar debido al deporte mal realizado o a una práctica excesiva. Por ello, los deportistas forman parte potencial de este problema.

En el post de hoy vamos a intentar aclarar algunos conceptos relacionados con el suelo pélvico en los hombres.

¿Qué es el suelo pélvico?

Como ya os comentábamos en el post ¿Qué es el suelo pélvico?, cuando hablamos de suelo pélvico nos estamos refiriendo al conjunto de músculos, ligamentos y fascias que cumplen la función de cerrar el suelo del abdomen, así como de mantener en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad, evitando que no se hernien o caigan hacia abajo.

También debe permitir el paso del interior al exterior del cuerpo a través del recto, uretra y/o vagina. Deberá disponer, por tanto, de orificios para el paso de dichos conductos. En las mujeres, además, tiene que permitir el paso del feto en el momento del parto, para lo cual deberá distenderse enormemente.

El suelo pélvico es de vital importancia por la cantidad de músculos, ligamentos y huesos que están interrelacionados. Sostiene, como hemos mencionado, los órganos reproductivos y con ellos, también los digestivos. Pero además, la columna, cadera, pelvis y piernas afectan y son afectadas por el suelo pélvico.

Y en el caso concreto de los hombres, rodea el ano y la uretra, formando parte de los esfínteres.

Las tres estructuras anatómicas que lo forman son:

• Músculos: el principal de ellos es el músculo elevador del ano, esencial en los procesos de continencia de orina y heces.

• Ligamentos: que anclan las vísceras a la pared ósea de la pelvis. Los ligamentos son estructuras muy recias, de una gran resistencia y cierta elasticidad.

• Fascias: láminas de tejido conjuntivo que recubren las vísceras de la pelvis como un envoltorio, facilitando su anclaje y sujeción a los ligamentos de la pelvis y, a través de éstos, a las paredes óseas.

El suelo pélvico masculino. Causas que lo debilitan

En el hombre los músculos del perineo sostienen su vejiga y el intestino (el colon). El conducto urinario (uretra) y el recto pasan a través de los músculos del piso pélvico. Dichos músculos ayudan a controlar la vejiga e intestino. También ayudan en la función sexual. Por ello, es vital mantener fuertes los músculos de perineo.

Los hombres necesitan tener fuertes músculos del perineo, cualquiera que sea su edad.

Los músculos pélvicos pueden debilitarse debido a:

–          Cirugía para corregir problemas en la vejiga o intestinos

–          Estreñimiento

–          Sobrepeso

–          Levantar pesos excesivos

–          Tos prolongada (tos del fumador, bronquitis, o asma)

–          Falta de ejercicio

–        Practicar deportes en los que haya incremento brusco de la presión abdominal (baloncesto, tenis, atletismo, ciclismo, halterofilia, etc.)

–          Vestirse con prendas ajustadas

–          Tocar instrumentos de viento

–       El envejecimiento porque supone una pérdida progresiva de masa y tono muscular.

¿Cómo localizarlo en el hombre?

Lo primero es determinar de qué estamos hablando realmente, es decir, localizar el suelo pélvico en nuestro cuerpo para poder precisar cuáles son los músculos que necesitamos ejercitar, bien sea por prescripción médica, bien sea para tener una mejor calidad de vida.

Para ello vamos a hacer 4 sencillos ejercicios:

1. Siéntate o tiéndete con los músculos de muslos y nalgas relajados. Utiliza un espejo de mano para observar la contracción de los músculos pélvicos.

2. Aprieta y contrae el anillo muscular alrededor del recto como si quisieses evitar el paso de gases. Ahora relaja ese músculo. Aprieta y relaja dos o tres veces hasta estar seguro de haber encontrado los músculos correctos. Trata de no apretar las nalgas.

3. Al orinar trata de interrumpir el chorro, y luego comienza a orinar de nuevo. Haz esto para saber cuáles son los músculos correctos que debes usar, pero sólo hazlo una vez por semana, ya que con mayor frecuencia la vejiga no se vaciaría como debería.

4. Ponte de costado frente a un espejo, sin ropa. A medida que contraes firmemente los músculos pélvicos y los mantienes contraídos, verás cómo el pene se retrae y el escroto se levanta.

Si no sientes que puedes “apretar y levantar” los músculos pélvicos, si no te es posible aminorar el chorro de orina, o si no observas ningún movimiento del escroto y el pene, entonces es importante que realices ejercicios para fortalecer dichos músculos y que te pongas en contacto con un especialista. En caso de poder realizarlos correctamente, puedes también ejercitarlo para disfrutar de una vida sexual más plena entre otras cosas.

suelo pelvico masculino

Ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico masculino

Ya os hemos hablado en diferentes posts, de los beneficios de estos ejercicios para fortalecer el suelo pélvico sobre todo femenino. Vamos a ver ahora qué ejercicios benefician a los hombres.

Adopta una postura cómoda. Para ello puedes estar sentado, de pie o acostado.

Al principio, es posible que la postura más cómoda sea la de sentado, pero a medida que los músculos se fortalezcan, deberías poder hacer los ejercicios en las tres posiciones.

Contrae los músculos del piso pélvico durante cinco segundos, luego relájalos durante cinco segundos. El objetivo es llegar a contracciones que duren diez segundos, seguidas de diez segundos de relajación. Repítelo diez veces. Sigue con dos series de cinco contracciones fuertes y rápidas. A lo largo del día realiza tres series de estos ejercicios para el suelo pélvico.

Tenemos que tener en cuenta algunos aspectos para realizarlos de forma correcta y efectiva. Entre ellos están:

– Intentaremos no usar los músculos del estómago, de los muslos o las nalgas. Para saber si los estamos utilizando o no, vamos a colocar la mano sobre el abdomen, si sentimos que se mueve, es porque estamos usando los músculos del estómago.

– Procuraremos respirar libremente y sin contener la respiración. Podemos hablar mientras hace los ejercicios para asegurarnos de no controlar la respiración.

– Tendremos en cuenta, no hacer los ejercicios de Kegel cuando estemos cansados. Este músculo no es diferente a otro músculo del cuerpo, y no obtendremos la respuesta que deseada si el músculo está cansado.

– Se hacemos correctamente los ejercicios deberíamos comenzar a notar mejoría unas dos semanas después de hacer los ejercicios de Kegel.

– Y para terminar, es muy importante, que formen parte de tu rutina diaria: crea un hábito. Es importante que incluyas los ejercicios de Kegel en tu día a día. Los puedes realizar en cualquier lugar y en cualquier momento.

Si tienes alguna duda o consulta escríbenos e intentaremos ayudarte.

Un nuevo modelo de conos vaginales, Pelvix Concept

Ya sabemos de la importancia de mantener a tono los músculos del suelo pélvico. En este post vamos a hablar sobre un nuevo modelo de conos vaginales, más fáciles de aplicar e idóneos para aquellas mujeres que empiezan a utilizar este tipo de herramientas para fortalecer sus músculos pélvicos.

Su nombre es Pelvix Concept y su creación es producto de un amplio estudio realizado entre urólogos, ginecólogos y fisioterapeutas especializados en el tratamiento de las dolencias de los músculos del suelo pélvico.

El Pelvix Concept tiene la misma forma ergonómica que los conos vaginales. Hecho con silicona médica hipoalergénica, esta nuevo dispositivo está formada por una pieza en cuyo interior deben colocarse los diferentes pesos y tres esferas de distinto diámetro y peso. Además posee unas estrías en su parte central que ayudan a que se adapte adecuadamente a las paredes vaginales, termina en una punta que facilita su aplicación y la parte posterior se cierra en ángulo para que sea más cómodo cuando se da la contracción en los músculos.

En el interior de la pieza central del Pelvix Concept deberán colocarse, de forma gradual a medida que vaya avanzando el tratamiento, tres pesos de 26, 34 y 51 gramos cuyo movimiento genera la estimulación del riego sanguíneo y ayuda a mejorar la tonicidad de los músculos del suelo pélvico. Utilizándolo unos veinte minutos al día durante unos tres meses ya podrán observarse las mejoras.

Cuando se empieza a utilizar Pelvix Concept se debe introducir de la misma manera que un tampón y sin ninguno de los pesos en su interior. De esta manera, la propia contracción involuntaria de los músculos de la vagina harán que se mantenga dentro. Una vez que Pelvix Concept se sujete de forma cómoda estando vacía, se empezarán a colocar los diferentes pesos, que irán aumentando a medida que los músculos se vayan adaptando al nuevo peso. Y así hasta llegar a la bola con el peso más alto y ser capaz de mantenerlo de manera cómoda.

Los principales beneficios de la utilización de Pelvix Concept son: mejora la elasticidad y la fuerza de los músculos del suelo pélvico, fomenta el incremento del cierre de la uretra y ayuda a prevenir incontinencia urinaria.

Laura Alonso

Ejercicios de fisioterapia para rehabilitar el suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel, la utilización de las bolas chinas o de los conos vaginales son algunos de los métodos y herramientas de rehabilitación y fortalecimiento del suelo pélvico que ya hemos tratado en este blog.

En esta ocasión vamos a hablar de los beneficios de los ejercicios de fisioterapia para rehabilitar el suelo pélvico.La fisioterapia perineal, una rama de la fisioterapia que está especialmente orientada a tratar las disfunciones relacionadas con el suelo pélvico: la incontinencia, el prolapso, el dolor pélvico crónico o el embarazo y el post-parto. En muchos otros países de Europa esta especialidad tiene muchos años de experiencia, al contrario que en España, donde está surgiendo con más auge desde hace unos años.

Se trata de una terapia indolora y fácil de practicar que, junto a los métodos anteriormente mencionados, ayuda a fortalecer la musculatura pélvica y a prevenir futuros problemas. Pero antes de comenzar con los ejercicios, cada paciente debe ser valorada por un fisioterapeuta especializado que le proponga los ejercicios más adecuados de manera individual.

Las técnicas más utilizadas en la fisioterapia perineal son:

La terapia manual: técnicas que se practican directamente en la paciente bien desde el exterior, desde el abdomen, o a través de la vagina o del ano.

La terapia miofascial: su objetivo es relajar y reducir la tensión de los músculos.

El masaje perineal: muy recomendable antes del parto para ayudar a estirar y ablandar los tejidos, de tal manera que a la hora de dar a luz se pueda relajar más esta zona.

La gimnasia abdominal hipopresiva: son ejercicios dirigidos a potenciar el suelo pélvico mediante la hipopresión, es decir, anulando la presión que ejercen los abdominales y el diafragma sobre el suelo pélvico.

– La electroestimulación: consiste en introducir una estimulación eléctrica en la cavidad vaginal para administrar pequeñas descargas que provoquen la contracción de los músculos de la pelvis.

El biofeedback: se trata de aprender a contraer de manera voluntaria los músculos del suelo pélvico. Gracias a un monitor, la paciente va observando cómo trabaja los músculos, identifica correctamente la zona en la que tiene que trabajar y es capaz de distinguir si está haciendo bien o no los ejercicios.

Laura Alonso

Pilates para la rehabilitación del suelo pélvico

Ya hemos visto en ocasiones anteriores cuáles son las causas del debilitamiento de los músculos del suelo pélvico. El embarazo y el posterior parto, la menopausia o la obesidad son algunas de las principales causas de que estos músculos se debiliten y puedan acabar en problemas de incontinencia, sexuales o, incluso, de prolapso (caída del útero y la vejiga). Para evitar que esto ocurra pueden realizarse gran variedad de ejercicios que permitan ejercitar y fortalecer estos músculos del suelo pélvico.

En esta ocasión vamos a hablar de los beneficios de el Pilates para la rehabilitación del suelo pélvico. Una excelente disciplina para rehabilitar esta parte de nuestra anatomía debilitada. En el suelo pélvico se encuentran los músculos y los ligamentos que cierran la cavidad abdominal y que se encargan de mantener en su sitio la vejiga y la uretra, el útero y la vagina y el recto. Por lo que mantener en buen estado el suelo pélvico hará que estos órganos funcionen bien o no.

Los beneficios del Pilates para la rehabilitación del suelo pélvico pasan por lograr la correcta alineación del cuerpo y conseguir la correcta estabilidad de la región lumbo-pélvica, haciendo trabajar a los músculos abdominales y a los del suelo pélvico que son los que contribuyen en la sujeción de las vísceras, en la continencia urinaria y en el equilibro del cuerpo.

El mayor de los beneficios a la hora de practicar el método Pliates para la recuperación del suelo pélvico es que se trata de ejercicios que requieren de una gran precisión y control porque trabajan de manera simultánea el fortalecimiento y el estiramiento de los músculos.

También existen ejercicios específicos de Pilates orientados a mujeres embarazadas que, entre otras cosas, ayudan a preparar la parte inferior del cuerpo y el suelo pélvico para el aumento de peso del abdomen o que ayudan a estirar y mantener el tono de los músculos sobre los que recae el peso del cuerpo.

Sin embargo, antes de comenzar a ejercitar el suelo pélvico con el método Pilates hay que asegurarse de que se trata de la mejor alternativa para cada paciente, ya que se trata de ejercicios muy exigentes ante los que un suelo pélvico con problemas o muy débil quizá no responda correctamente. Por ello conviene consultar a un especialista y realizar estos ejercicios supervisados por profesionales.

Laura Alonso

Electroestimulador vaginal

El electroestimulador vaginal o de suelo pélvico ayuda a las mujeres a prevenir el debilitamiento de los músculos vaginales y les ayuda a recuperar la firmeza del suelo pélvico.

Y es que, los músculos del suelo pélvico necesitan ser reforzados, sobre todo, si no se han fortalecido durante un largo período de tiempo o se han visto dañados o debilitados. Los músculos del suelo pélvico se quedan flácidos y no se contraen, en su mayoría, debido a problemas como los embarazos, los partos, la menopausia, el sobrepeso o el estreñimiento. El suelo pélvico sirve de sujeción de los genitales internos y cuando la musculatura se pierde, la vagina puede descender y llegar a causar incontinencia urinaria, prolapso (la caída del útero y la vejiga) o dificultades sexuales.

Para evitarlo y ayudar al suelo pélvico a mantener su firmeza pueden realizarse diversos ejercicios como los de Kegel, utilizarse aparatos como las bolas chinas o los conos vaginales que ayuden a contraer los músculos del suelo pélvico, y también pueden utilizarse diferentes dispositivos como el electroestimulador vaginal o de suelo pélvico, una alternativa terapéutica que no causa ningún daño a las pacientes.

La electroestimulación vaginal lo que hace es inducir la contracción pasiva del esfínter uretral y de la musculatura perineal cuando se aplica una corriente eléctrica a través de la pared vaginal o anal. Es decir, que consiste en introducir un electrodo en la cavidad vaginal y administrar pequeñas descargas eléctricas que provoquen una contracción de los músculos de la pelvis.

Gracias al electroestimulador vaginal,  el músculo vuelve a ponerse en marcha y se potencia así la musculatura pelviana vaginal haciendo que comience a recuperarse el tono perdido en los músculos del suelo pélvico y que se consiga un control voluntario sobre el músculo para contraerlo y relajarlo a voluntad.

Los casos en los que es recomendable utilizar un electroestimulador vaginal son:

– Para prevenir y tratar la incontinencia de orina de urgencia, la incontinencia de orina de esfuerzo, la incontinencia de orina mixta e la incontinencia anal.

– Para la rehabilitación post-parto

– Para prevenir la pérdida del tono vaginal en la menopausia

– Paliar el dolor pelviano crónico

– Mejorar el placer sexual

Laura Alonso

Indicadores de contracción del suelo pélvico

Los indicadores de contracción del suelo pélvico son dispositivos que permiten a las mujeres localizar los músculos que deben contraer en el suelo pélvico; de la misma manera, también las dan a conocer si los ejercicios que están realizando los están haciendo bien o no. De hecho, algunos terapeutas los utilizan para ayudar a localizar bien los músculos PC (los músculos pubocoxigeos).

Se tratan de dispositivos sencillos y fáciles de utilizar por mujeres que sufran problemas de incontinencia. Los indicadores de contracción del suelo pélvico están indicados también para ayudar a tonificar y fortalecer la musculatura del suelo pélvico durante el embarazo y después del parto. La solución a estos problemas pasa por realizar determinados ejercicios en el suelo pélvico como son los ejercicios de Kegel, la utilización de conos vaginales o las bolas chinas que ayudan a contraer los músculos del suelo pélvico.

¿Pero cómo saber si esos ejercicios se están realizando correctamente?

Es ahí donde entran en juego los indicadores de contracción del suelo pélvico. Muchos especialistas señalan que realizar una correcta contracción de los músculos del suelo pélvico es muy difícil. Tanto es así que algunos estudios destacan que la mitad de los pacientes los contraen mal. Los indicadores de contracción lo que hacen es seguir el movimiento de las paredes interiores de la vagina, de tal manera que controlan si los músculos del suelo pélvico son contraídos correctamente.

Los indicadores de contracción del suelo pélvico están pensados para que puedan ser utilizados en casa, de manera cómoda y sencilla. Algunas de sus principales características son que son muy fáciles de usar; potencian el perineo, de tal manera que ayuda a que desaparezca la incontinencia de esfuerzo; y, además, también permiten al paciente controlar sus propios ejercicios gracias a la ayuda visual que proporcionan algunos de estos dispositivos. Estos tienen una función que amplía los movimientos para hacer visible si los músculos están siendo contraídos correctamente o no.

Laura Alonso

Los conos vaginales

Los conos vaginales son unas herramientas parecidas a las bolas chinas que ayudan a ejercitar el suelo pélvico. Se trata de un medio muy eficaz en el tratamiento de la incontinencia urinaria y para fortalecer el suelo pélvico tras un parto.

Con los conos vaginales las mujeres aprenden a contraer los músculos del suelo pélvico. ¿Cómo? Reteniendo un pequeño cono en la vagina gracias al suave reflejo de contracción que estos provocan por la sensación de que se van a caer. Tienen un tamaño medio, son muy cómodos y tienen una forma ergonómica especialmente diseñada para que no sean molestos, lo que permite utilizarles mientras se realizan diferentes tareas.

Para realizar los ejercicios de manera correcta es necesario un juego de conos vaginales en los que vienen conos de diferentes pesos que oscilan entre los 4,9 gramos hasta los 55 gramos. De esta manera podrá ejercitarse la musculatura pélvica en cualquier momento del día y en cualquier lugar. Las dos primeras semanas habrá que comenzar la actividad utilizando los conos vaginales de menor peso durante unos quince minutos al día mientras se está de pie o caminando. Luego deberá hacerse lo mismo con el cono vaginal de peso inmediatamente superior, y así hasta llegar al cono de mayor peso.

De esta manera, en varias semanas se habrá conseguido recuperar la fuerza y la tonicidad de la musculatura pélvica. Algunas de sus utilidades son:

– Antes de un parto: usados de manera preventiva antes de dar a luz lo facilitan y lo hacen menos doloroso.

– Después de un parto: permiten que la recuperación postparto sea más rápida, previenen futuras molestas de orina y ayudan a recuperar de manera más rápida la vida sexual de pareja.

– Pérdidas de orina ocasionadas por la edad: los conos vaginales pueden usarse a cualquier edad, incluso después de la menopausia. Su utilización permite aumentar la lubricación vaginal que disminuye a causa de la falta de estrógenos.

– En mujeres deportistas que, debido a la descompensación muscular, tienen pérdidas de orina tempranas, la utilización de conos vaginales en sus rutinas retrasa e impide la incontinencia.

Laura Alonso