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TIPOS DE DEFECTOS ANATÓMICOS Y DISFUNCIONES DE LOS ÓRGANOS PÉLVICOS

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En el Post de hoy vamos a tratar algunas de las disfunciones de los órganos pélvicos, que no son muy comentadas por pudor de la población a admitir que las padecen.

Debemos de prevenir su aparición y no ocultarlo ya que lo que al principio puede ser un problema leve que con un simple tratamiento tiene solución si se mantiene en el tiempo sin tratarse podría derivar un gran problema.

SUELO PÉLVICO. TIPOS DE DEFECTOS ANATÓMICOS Y DISFUNCIONES DE LOS ÓRGANOS PÉLVICOS

El suelo pélvico está formado por un conjunto de estructuras musculares, con sus fascias y ligamentos que forman lo que se conoce como diafragma pélvico, y tienen como misión básica el sostén de los órganos pélvicos (vejiga urinaria, uretra, útero, vagina, recto y ano), fijándolos a las estructuras óseas que constituyen la cintura pélvica femenina, formada por los dos huesos coxales izquierdo y derecho y el sacro. Dichos componentes músculo-apo-neuróticos no sólo deben mantener la correcta posición de los órganos pélvicos, sino que además deben permitir y facilitar sus funciones, asegurando al mismo tiempo la continencia urinaria y fecal en reposo y durante las actividades de la vida diaria.

La debilidad o la lesión de los elementos que forman el suelo pélvico predispone  a una sintomatología en muchas ocasiones múltiple, que corresponde a la combinación de distintos problemas, como la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal, la disfunción del vaciado vesical, el síndrome de defecación obstructiva, la disfunción sexual y el prolapso de distintos órganos pélvicos.

suelo pélvico

Disfunciones miccionales relacionadas con la patología del suelo pélvico

Se define como la manifestación de cualquier perdida involuntaria de orina. Centrándose en los criterios sintomáticos, los tipos más frecuentes de Incontinencia Urinaria en la mujer son: Incontinencia Urinaria de esfuerzo (IUE), Incontinencia Urinaria de urgencia (IUU) e Incontinencia Urinaria mixta (IUM). La IUE es la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión abdominal (toser, reír, correr o incluso andar). Se produce cuando la presión intravesical supera la presión uretral como consecuencia de un fallo en los mecanismos de resistencia uretral, que puede tener dos etiopatogenias diferentes:
a) Por hipermovilidad uretral, en el que fallan los mecanismos de sujeción de la uretra, provocando un descenso desde su correcta posición anatómica, y
b) Por disfunción uretral intrínseca, en el que el defecto se localiza en las paredes de la uretra que tienen una insuficiente coaptación, lo que produce la disminución de la resistencia a la salida de orina. Estos dos mecanismos etiopatogénicos pueden presentarse por separado o juntos en una misma paciente. La IUU es la pérdida involuntaria de orina asociada a un fuerte deseo de orinar que se denomina «urgencia». Se debe a una contractilidad aumentada de la vejiga urinaria, que en condiciones normales sólo se contrae cuando voluntariamente la persona decide orinar.

Disfunciones anorrectales relacionadas con la patología del suelo pélvico

Las dos más frecuentes son la Incontinencia Fecal  y el síndrome de defecación obstructiva. La Incontinencia Fecal es el término que expresa el escape involuntario de gases y/o heces a través del orificio anal, que causa un problema higiénico o social. No es una enfermedad propiamente dicha, sino un síntoma clínico que expresa una función anómala de la región rectoanal, por causa orgánica, producida como consecuencia de alteraciones estructurales anatómicas o neurológicas o por una causa funcional definida, como la existencia de escape involuntario de material fecal, como mínimo una vez al mes, en un individuo con edad mental mayor de 4 años asociada a una impactación fecal y/o diarrea, y siempre en ausencia de disfunción anal secundaria a lesiones estructurales.

Según las características del contenido, se subdivide en incontinencia a gases, heces líquidas o heces sólidas. Según criterios sintomáticos se clasifica en:

a) Incontinencia Fecal pasiva (pérdida de heces sin que el paciente sea consciente);

b) Incontienecia Fecal de urgencia (los escapes ocurren ante la imposibilidad de posponer la defecación).

c) Incontinencia Fecal mixta (pasiva y de urgencia);

d) Incontinencia Fecal  posdefecación (pérdida de heces tras una defecación, con normal continencia el resto del tiempo),

e) Incontinencia Fecal durante la micción.

Man with stomachache

 

Su distinción es importante, porque muy a menudo implican causas distintas. La IF pasiva se relaciona con una disfunción del esfínter anal interno (EAI), la IF de urgencia se relaciona con una disfunción del esfínter anal externo (EAE), la IF posdefecación puede deberse a una evacuación rectal incompleta, a una enfermedad perianal, como un prolapso hemorroidal, o a la lesión/disfunción del EAI; la IF durante la micción suele asociarse a lesiones medulares; en condiciones fisiológicas durante la micción la presión del EAE disminuye y la presión del EAI aumenta; en pacientes con lesiones medulares la presión del EAI no aumenta.

El síndrome de defecación obstructiva incluye una serie de síntomas: la necesidad de excesivo esfuerzo para defecar, la sensación de evacuación incompleta del recto, sensación de bloqueo u obstrucción anal, necesidad de maniobras manuales en la vagina, ano o periné para completar la defecación, y dolor con la defecación. Pueden deberse a una obstrucción en la salida por una alteración anatómica, al síndrome del periné descendente o a una disfunción anorrectal, que es la causa más común, aunque muy a menudo coexisten varias causas a la vez. Los trastornos defecatorios funcionales se clasifican en dos grupos:

a) Disinergia en la defecación definida como la inapropiada contracción del suelo pélvico o relajación de la presión basal esfinteriana menor del 20% con fuerzas propulsivas adecuadas durante el intento de defecar.

b) Inadecuada propulsión defecatoria definida como inadecuadas fuerzas propulsivas con o sin inapropiada contracción o menos del 20% de relajación del esfínter anal durante el intento de defecar.

TRATAMIENTO

Las disfunciones que acabamos  de comentar parecen que son particulares en  gente de avanzada edad, nos escandalizamos y pensamos eso a mí no me pasará, pero muchas personas jóvenes comienzan a tener estos síntomas de forma puntual que pueden llegar con el tiempo a hacerse más ocasionalmente y acabar siendo un grave problema.  Los tratamientos que aconsejan en cuanto notamos una anomalía dentro del funcionamiento normal de nuestro cuerpo relacionado con pérdidas involuntarias de orina o fecales, si no se debe a ninguna otra enfermedad, es fortalecimiento del suelo pélvico y  su tratamiento. Especialistas de este sector aconsejan una revisión mínima del suelo pélvico para poder prevenir futuros problemas que de jóvenes no le damos importancia, incluso nos da vergüenza reconocer que tenemos alguno de los muchos síntomas y lo vamos dejando pasar hasta que el problema se hace tan grande que no podemos ponerle remedio.

RECUERDA ALGO IMPORTANTE: ES MEJOR PREVENIR CUANDO ERES JOVEN QUE CURAR CUANDO YA NO LO ERES.

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