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TIPOS DE DEFECTOS ANATÓMICOS Y DISFUNCIONES DE LOS ÓRGANOS PÉLVICOS

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En el Post de hoy vamos a tratar algunas de las disfunciones de los órganos pélvicos, que no son muy comentadas por pudor de la población a admitir que las padecen.

Debemos de prevenir su aparición y no ocultarlo ya que lo que al principio puede ser un problema leve que con un simple tratamiento tiene solución si se mantiene en el tiempo sin tratarse podría derivar un gran problema.

SUELO PÉLVICO. TIPOS DE DEFECTOS ANATÓMICOS Y DISFUNCIONES DE LOS ÓRGANOS PÉLVICOS

El suelo pélvico está formado por un conjunto de estructuras musculares, con sus fascias y ligamentos que forman lo que se conoce como diafragma pélvico, y tienen como misión básica el sostén de los órganos pélvicos (vejiga urinaria, uretra, útero, vagina, recto y ano), fijándolos a las estructuras óseas que constituyen la cintura pélvica femenina, formada por los dos huesos coxales izquierdo y derecho y el sacro. Dichos componentes músculo-apo-neuróticos no sólo deben mantener la correcta posición de los órganos pélvicos, sino que además deben permitir y facilitar sus funciones, asegurando al mismo tiempo la continencia urinaria y fecal en reposo y durante las actividades de la vida diaria.

La debilidad o la lesión de los elementos que forman el suelo pélvico predispone  a una sintomatología en muchas ocasiones múltiple, que corresponde a la combinación de distintos problemas, como la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal, la disfunción del vaciado vesical, el síndrome de defecación obstructiva, la disfunción sexual y el prolapso de distintos órganos pélvicos.

suelo pélvico

Disfunciones miccionales relacionadas con la patología del suelo pélvico

Se define como la manifestación de cualquier perdida involuntaria de orina. Centrándose en los criterios sintomáticos, los tipos más frecuentes de Incontinencia Urinaria en la mujer son: Incontinencia Urinaria de esfuerzo (IUE), Incontinencia Urinaria de urgencia (IUU) e Incontinencia Urinaria mixta (IUM). La IUE es la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión abdominal (toser, reír, correr o incluso andar). Se produce cuando la presión intravesical supera la presión uretral como consecuencia de un fallo en los mecanismos de resistencia uretral, que puede tener dos etiopatogenias diferentes:
a) Por hipermovilidad uretral, en el que fallan los mecanismos de sujeción de la uretra, provocando un descenso desde su correcta posición anatómica, y
b) Por disfunción uretral intrínseca, en el que el defecto se localiza en las paredes de la uretra que tienen una insuficiente coaptación, lo que produce la disminución de la resistencia a la salida de orina. Estos dos mecanismos etiopatogénicos pueden presentarse por separado o juntos en una misma paciente. La IUU es la pérdida involuntaria de orina asociada a un fuerte deseo de orinar que se denomina «urgencia». Se debe a una contractilidad aumentada de la vejiga urinaria, que en condiciones normales sólo se contrae cuando voluntariamente la persona decide orinar.

Disfunciones anorrectales relacionadas con la patología del suelo pélvico

Las dos más frecuentes son la Incontinencia Fecal  y el síndrome de defecación obstructiva. La Incontinencia Fecal es el término que expresa el escape involuntario de gases y/o heces a través del orificio anal, que causa un problema higiénico o social. No es una enfermedad propiamente dicha, sino un síntoma clínico que expresa una función anómala de la región rectoanal, por causa orgánica, producida como consecuencia de alteraciones estructurales anatómicas o neurológicas o por una causa funcional definida, como la existencia de escape involuntario de material fecal, como mínimo una vez al mes, en un individuo con edad mental mayor de 4 años asociada a una impactación fecal y/o diarrea, y siempre en ausencia de disfunción anal secundaria a lesiones estructurales.

Según las características del contenido, se subdivide en incontinencia a gases, heces líquidas o heces sólidas. Según criterios sintomáticos se clasifica en:

a) Incontinencia Fecal pasiva (pérdida de heces sin que el paciente sea consciente);

b) Incontienecia Fecal de urgencia (los escapes ocurren ante la imposibilidad de posponer la defecación).

c) Incontinencia Fecal mixta (pasiva y de urgencia);

d) Incontinencia Fecal  posdefecación (pérdida de heces tras una defecación, con normal continencia el resto del tiempo),

e) Incontinencia Fecal durante la micción.

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Su distinción es importante, porque muy a menudo implican causas distintas. La IF pasiva se relaciona con una disfunción del esfínter anal interno (EAI), la IF de urgencia se relaciona con una disfunción del esfínter anal externo (EAE), la IF posdefecación puede deberse a una evacuación rectal incompleta, a una enfermedad perianal, como un prolapso hemorroidal, o a la lesión/disfunción del EAI; la IF durante la micción suele asociarse a lesiones medulares; en condiciones fisiológicas durante la micción la presión del EAE disminuye y la presión del EAI aumenta; en pacientes con lesiones medulares la presión del EAI no aumenta.

El síndrome de defecación obstructiva incluye una serie de síntomas: la necesidad de excesivo esfuerzo para defecar, la sensación de evacuación incompleta del recto, sensación de bloqueo u obstrucción anal, necesidad de maniobras manuales en la vagina, ano o periné para completar la defecación, y dolor con la defecación. Pueden deberse a una obstrucción en la salida por una alteración anatómica, al síndrome del periné descendente o a una disfunción anorrectal, que es la causa más común, aunque muy a menudo coexisten varias causas a la vez. Los trastornos defecatorios funcionales se clasifican en dos grupos:

a) Disinergia en la defecación definida como la inapropiada contracción del suelo pélvico o relajación de la presión basal esfinteriana menor del 20% con fuerzas propulsivas adecuadas durante el intento de defecar.

b) Inadecuada propulsión defecatoria definida como inadecuadas fuerzas propulsivas con o sin inapropiada contracción o menos del 20% de relajación del esfínter anal durante el intento de defecar.

TRATAMIENTO

Las disfunciones que acabamos  de comentar parecen que son particulares en  gente de avanzada edad, nos escandalizamos y pensamos eso a mí no me pasará, pero muchas personas jóvenes comienzan a tener estos síntomas de forma puntual que pueden llegar con el tiempo a hacerse más ocasionalmente y acabar siendo un grave problema.  Los tratamientos que aconsejan en cuanto notamos una anomalía dentro del funcionamiento normal de nuestro cuerpo relacionado con pérdidas involuntarias de orina o fecales, si no se debe a ninguna otra enfermedad, es fortalecimiento del suelo pélvico y  su tratamiento. Especialistas de este sector aconsejan una revisión mínima del suelo pélvico para poder prevenir futuros problemas que de jóvenes no le damos importancia, incluso nos da vergüenza reconocer que tenemos alguno de los muchos síntomas y lo vamos dejando pasar hasta que el problema se hace tan grande que no podemos ponerle remedio.

RECUERDA ALGO IMPORTANTE: ES MEJOR PREVENIR CUANDO ERES JOVEN QUE CURAR CUANDO YA NO LO ERES.

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Un nuevo modelo de conos vaginales, Pelvix Concept

Ya sabemos de la importancia de mantener a tono los músculos del suelo pélvico. En este post vamos a hablar sobre un nuevo modelo de conos vaginales, más fáciles de aplicar e idóneos para aquellas mujeres que empiezan a utilizar este tipo de herramientas para fortalecer sus músculos pélvicos.

Su nombre es Pelvix Concept y su creación es producto de un amplio estudio realizado entre urólogos, ginecólogos y fisioterapeutas especializados en el tratamiento de las dolencias de los músculos del suelo pélvico.

El Pelvix Concept tiene la misma forma ergonómica que los conos vaginales. Hecho con silicona médica hipoalergénica, esta nuevo dispositivo está formada por una pieza en cuyo interior deben colocarse los diferentes pesos y tres esferas de distinto diámetro y peso. Además posee unas estrías en su parte central que ayudan a que se adapte adecuadamente a las paredes vaginales, termina en una punta que facilita su aplicación y la parte posterior se cierra en ángulo para que sea más cómodo cuando se da la contracción en los músculos.

En el interior de la pieza central del Pelvix Concept deberán colocarse, de forma gradual a medida que vaya avanzando el tratamiento, tres pesos de 26, 34 y 51 gramos cuyo movimiento genera la estimulación del riego sanguíneo y ayuda a mejorar la tonicidad de los músculos del suelo pélvico. Utilizándolo unos veinte minutos al día durante unos tres meses ya podrán observarse las mejoras.

Cuando se empieza a utilizar Pelvix Concept se debe introducir de la misma manera que un tampón y sin ninguno de los pesos en su interior. De esta manera, la propia contracción involuntaria de los músculos de la vagina harán que se mantenga dentro. Una vez que Pelvix Concept se sujete de forma cómoda estando vacía, se empezarán a colocar los diferentes pesos, que irán aumentando a medida que los músculos se vayan adaptando al nuevo peso. Y así hasta llegar a la bola con el peso más alto y ser capaz de mantenerlo de manera cómoda.

Los principales beneficios de la utilización de Pelvix Concept son: mejora la elasticidad y la fuerza de los músculos del suelo pélvico, fomenta el incremento del cierre de la uretra y ayuda a prevenir incontinencia urinaria.

Laura Alonso

Ejercicios de fisioterapia para rehabilitar el suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel, la utilización de las bolas chinas o de los conos vaginales son algunos de los métodos y herramientas de rehabilitación y fortalecimiento del suelo pélvico que ya hemos tratado en este blog.

En esta ocasión vamos a hablar de los beneficios de los ejercicios de fisioterapia para rehabilitar el suelo pélvico.La fisioterapia perineal, una rama de la fisioterapia que está especialmente orientada a tratar las disfunciones relacionadas con el suelo pélvico: la incontinencia, el prolapso, el dolor pélvico crónico o el embarazo y el post-parto. En muchos otros países de Europa esta especialidad tiene muchos años de experiencia, al contrario que en España, donde está surgiendo con más auge desde hace unos años.

Se trata de una terapia indolora y fácil de practicar que, junto a los métodos anteriormente mencionados, ayuda a fortalecer la musculatura pélvica y a prevenir futuros problemas. Pero antes de comenzar con los ejercicios, cada paciente debe ser valorada por un fisioterapeuta especializado que le proponga los ejercicios más adecuados de manera individual.

Las técnicas más utilizadas en la fisioterapia perineal son:

La terapia manual: técnicas que se practican directamente en la paciente bien desde el exterior, desde el abdomen, o a través de la vagina o del ano.

La terapia miofascial: su objetivo es relajar y reducir la tensión de los músculos.

El masaje perineal: muy recomendable antes del parto para ayudar a estirar y ablandar los tejidos, de tal manera que a la hora de dar a luz se pueda relajar más esta zona.

La gimnasia abdominal hipopresiva: son ejercicios dirigidos a potenciar el suelo pélvico mediante la hipopresión, es decir, anulando la presión que ejercen los abdominales y el diafragma sobre el suelo pélvico.

– La electroestimulación: consiste en introducir una estimulación eléctrica en la cavidad vaginal para administrar pequeñas descargas que provoquen la contracción de los músculos de la pelvis.

El biofeedback: se trata de aprender a contraer de manera voluntaria los músculos del suelo pélvico. Gracias a un monitor, la paciente va observando cómo trabaja los músculos, identifica correctamente la zona en la que tiene que trabajar y es capaz de distinguir si está haciendo bien o no los ejercicios.

Laura Alonso

Pilates para la rehabilitación del suelo pélvico

Ya hemos visto en ocasiones anteriores cuáles son las causas del debilitamiento de los músculos del suelo pélvico. El embarazo y el posterior parto, la menopausia o la obesidad son algunas de las principales causas de que estos músculos se debiliten y puedan acabar en problemas de incontinencia, sexuales o, incluso, de prolapso (caída del útero y la vejiga). Para evitar que esto ocurra pueden realizarse gran variedad de ejercicios que permitan ejercitar y fortalecer estos músculos del suelo pélvico.

En esta ocasión vamos a hablar de los beneficios de el Pilates para la rehabilitación del suelo pélvico. Una excelente disciplina para rehabilitar esta parte de nuestra anatomía debilitada. En el suelo pélvico se encuentran los músculos y los ligamentos que cierran la cavidad abdominal y que se encargan de mantener en su sitio la vejiga y la uretra, el útero y la vagina y el recto. Por lo que mantener en buen estado el suelo pélvico hará que estos órganos funcionen bien o no.

Los beneficios del Pilates para la rehabilitación del suelo pélvico pasan por lograr la correcta alineación del cuerpo y conseguir la correcta estabilidad de la región lumbo-pélvica, haciendo trabajar a los músculos abdominales y a los del suelo pélvico que son los que contribuyen en la sujeción de las vísceras, en la continencia urinaria y en el equilibro del cuerpo.

El mayor de los beneficios a la hora de practicar el método Pliates para la recuperación del suelo pélvico es que se trata de ejercicios que requieren de una gran precisión y control porque trabajan de manera simultánea el fortalecimiento y el estiramiento de los músculos.

También existen ejercicios específicos de Pilates orientados a mujeres embarazadas que, entre otras cosas, ayudan a preparar la parte inferior del cuerpo y el suelo pélvico para el aumento de peso del abdomen o que ayudan a estirar y mantener el tono de los músculos sobre los que recae el peso del cuerpo.

Sin embargo, antes de comenzar a ejercitar el suelo pélvico con el método Pilates hay que asegurarse de que se trata de la mejor alternativa para cada paciente, ya que se trata de ejercicios muy exigentes ante los que un suelo pélvico con problemas o muy débil quizá no responda correctamente. Por ello conviene consultar a un especialista y realizar estos ejercicios supervisados por profesionales.

Laura Alonso

Electroestimulador vaginal

El electroestimulador vaginal o de suelo pélvico ayuda a las mujeres a prevenir el debilitamiento de los músculos vaginales y les ayuda a recuperar la firmeza del suelo pélvico.

Y es que, los músculos del suelo pélvico necesitan ser reforzados, sobre todo, si no se han fortalecido durante un largo período de tiempo o se han visto dañados o debilitados. Los músculos del suelo pélvico se quedan flácidos y no se contraen, en su mayoría, debido a problemas como los embarazos, los partos, la menopausia, el sobrepeso o el estreñimiento. El suelo pélvico sirve de sujeción de los genitales internos y cuando la musculatura se pierde, la vagina puede descender y llegar a causar incontinencia urinaria, prolapso (la caída del útero y la vejiga) o dificultades sexuales.

Para evitarlo y ayudar al suelo pélvico a mantener su firmeza pueden realizarse diversos ejercicios como los de Kegel, utilizarse aparatos como las bolas chinas o los conos vaginales que ayuden a contraer los músculos del suelo pélvico, y también pueden utilizarse diferentes dispositivos como el electroestimulador vaginal o de suelo pélvico, una alternativa terapéutica que no causa ningún daño a las pacientes.

La electroestimulación vaginal lo que hace es inducir la contracción pasiva del esfínter uretral y de la musculatura perineal cuando se aplica una corriente eléctrica a través de la pared vaginal o anal. Es decir, que consiste en introducir un electrodo en la cavidad vaginal y administrar pequeñas descargas eléctricas que provoquen una contracción de los músculos de la pelvis.

Gracias al electroestimulador vaginal,  el músculo vuelve a ponerse en marcha y se potencia así la musculatura pelviana vaginal haciendo que comience a recuperarse el tono perdido en los músculos del suelo pélvico y que se consiga un control voluntario sobre el músculo para contraerlo y relajarlo a voluntad.

Los casos en los que es recomendable utilizar un electroestimulador vaginal son:

– Para prevenir y tratar la incontinencia de orina de urgencia, la incontinencia de orina de esfuerzo, la incontinencia de orina mixta e la incontinencia anal.

– Para la rehabilitación post-parto

– Para prevenir la pérdida del tono vaginal en la menopausia

– Paliar el dolor pelviano crónico

– Mejorar el placer sexual

Laura Alonso

Indicadores de contracción del suelo pélvico

Los indicadores de contracción del suelo pélvico son dispositivos que permiten a las mujeres localizar los músculos que deben contraer en el suelo pélvico; de la misma manera, también las dan a conocer si los ejercicios que están realizando los están haciendo bien o no. De hecho, algunos terapeutas los utilizan para ayudar a localizar bien los músculos PC (los músculos pubocoxigeos).

Se tratan de dispositivos sencillos y fáciles de utilizar por mujeres que sufran problemas de incontinencia. Los indicadores de contracción del suelo pélvico están indicados también para ayudar a tonificar y fortalecer la musculatura del suelo pélvico durante el embarazo y después del parto. La solución a estos problemas pasa por realizar determinados ejercicios en el suelo pélvico como son los ejercicios de Kegel, la utilización de conos vaginales o las bolas chinas que ayudan a contraer los músculos del suelo pélvico.

¿Pero cómo saber si esos ejercicios se están realizando correctamente?

Es ahí donde entran en juego los indicadores de contracción del suelo pélvico. Muchos especialistas señalan que realizar una correcta contracción de los músculos del suelo pélvico es muy difícil. Tanto es así que algunos estudios destacan que la mitad de los pacientes los contraen mal. Los indicadores de contracción lo que hacen es seguir el movimiento de las paredes interiores de la vagina, de tal manera que controlan si los músculos del suelo pélvico son contraídos correctamente.

Los indicadores de contracción del suelo pélvico están pensados para que puedan ser utilizados en casa, de manera cómoda y sencilla. Algunas de sus principales características son que son muy fáciles de usar; potencian el perineo, de tal manera que ayuda a que desaparezca la incontinencia de esfuerzo; y, además, también permiten al paciente controlar sus propios ejercicios gracias a la ayuda visual que proporcionan algunos de estos dispositivos. Estos tienen una función que amplía los movimientos para hacer visible si los músculos están siendo contraídos correctamente o no.

Laura Alonso

Los conos vaginales

Los conos vaginales son unas herramientas parecidas a las bolas chinas que ayudan a ejercitar el suelo pélvico. Se trata de un medio muy eficaz en el tratamiento de la incontinencia urinaria y para fortalecer el suelo pélvico tras un parto.

Con los conos vaginales las mujeres aprenden a contraer los músculos del suelo pélvico. ¿Cómo? Reteniendo un pequeño cono en la vagina gracias al suave reflejo de contracción que estos provocan por la sensación de que se van a caer. Tienen un tamaño medio, son muy cómodos y tienen una forma ergonómica especialmente diseñada para que no sean molestos, lo que permite utilizarles mientras se realizan diferentes tareas.

Para realizar los ejercicios de manera correcta es necesario un juego de conos vaginales en los que vienen conos de diferentes pesos que oscilan entre los 4,9 gramos hasta los 55 gramos. De esta manera podrá ejercitarse la musculatura pélvica en cualquier momento del día y en cualquier lugar. Las dos primeras semanas habrá que comenzar la actividad utilizando los conos vaginales de menor peso durante unos quince minutos al día mientras se está de pie o caminando. Luego deberá hacerse lo mismo con el cono vaginal de peso inmediatamente superior, y así hasta llegar al cono de mayor peso.

De esta manera, en varias semanas se habrá conseguido recuperar la fuerza y la tonicidad de la musculatura pélvica. Algunas de sus utilidades son:

– Antes de un parto: usados de manera preventiva antes de dar a luz lo facilitan y lo hacen menos doloroso.

– Después de un parto: permiten que la recuperación postparto sea más rápida, previenen futuras molestas de orina y ayudan a recuperar de manera más rápida la vida sexual de pareja.

– Pérdidas de orina ocasionadas por la edad: los conos vaginales pueden usarse a cualquier edad, incluso después de la menopausia. Su utilización permite aumentar la lubricación vaginal que disminuye a causa de la falta de estrógenos.

– En mujeres deportistas que, debido a la descompensación muscular, tienen pérdidas de orina tempranas, la utilización de conos vaginales en sus rutinas retrasa e impide la incontinencia.

Laura Alonso

Rehabilitación del suelo pélvico

Para rehabilitar el suelo pélvico las bolas chinas, los estimuladores y los conos vaginales se postulan como los productos más eficaces.

A la hora de hablar de la rehabilitación del suelo pélvico, en primer lugar debemos preguntarnos

¿Qué es el suelo pélvico?.

Se trata de un sistema de ligamentos y músculos que cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto.

El debilitamiento del suelo pélvico puede generar trastornos como pueden ser, las disfunciones miccionales crónicas, dificultad al orinar , prolapsos vaginales (son las caídas de las vísceras pélvicas que pueden llegar a asomar por la vagina), dolor durante las relaciones sexuales y sobre todo, incontinencia urinaria.

Las principales causas por las que se debe comenzar la rehabilitación del suelo pélvico son el embarazo, partos, menopausia e incluso por herencia genética. En los casos de embarazo y parto, podrían decirse que van de la mano al tratarse de dos acciones generadas en un mismo proceso.

Uno de los productos más eficaces a la hora de rehabilitar el suelo pélvico, son las bolas chinas.

¿Cómo funcionan las bolas chinas?

Este dispositivo permite ejercitar la vagina y tonificar los músculos del suelo pélvico. Estas bolas están constituidas por dos bolas de peso ligero que al juntarse con las dos bolas internas, produce un vacío en el interior. El movimiento al caminar o al moverse con ellas dentro, produce vibraciones y la contracción de los músculos de la vagina.

Además se trata de un dispositivo muy sencillo y discreto.

Muy similares a las bolas chinas, se encuentran los conos vaginales. Estos objetos, de gran valor en la rehabilitación del suelo pélvico, son dispositivos hipoalergénicos que se introducen en la vagina .

¿Como se utilizan los conos vaginales?

El tratamiento con los conos vaginales consiste en la inserción de un peso en forma de cono en el interior de la vagina. Cada cono tiene un peso diferente, pero son todos del mismo tamaño y se utilizan de la misma manera.

Se recomienda utilizar los conos ( pesas) un mínimo de 15-20 minutos y 2-3 veces al día. Cuando introducimos el cono en la vagina, éste por el efecto de la gravedad tenderá a salirse. Por efecto reflejo realizamos una contracción de los músculos para evitar que el cono se caiga. Al contraer y relajar la musculatura pélvica fortalecemos el suelo pélvico.

Por último, destacaremos dos dispositivos muy recomendables para la rehabilitación del suelo pélvico. Uno de ellos, es el estimulador de suelo pélvico PERICALM, un estimulador de doble canal que incorpora una pantalla digital. Contiene programas pre-establecidos para la incontinencia de esfuerzo, urgencia y mixta, sin olvidarnos del dolor pélvico.

Y finalizamos con los indicadores de contracción. Destacamos el EDUCATOR, para tonificar la musculatura del suelo pélvico y fortalecerla antes del embarazo, o bien después del parto.

Ander González

 

Suelo pélvico en el embarazo

Si vas a ser madre es importante que conozcas los cambios que sufrirá el suelo pélvico en el embarazo; las ventajas que tiene fortalecer tu suelo pélvico son diversas y realmente interesantes

Tonificar la musculatura perineal y del suelo pélvico en el embarazo no sólo te ayudará a que el parto sea más fácil, sino que evitará algunos efectos no deseados durante los meses posteriores, como por ejemplo la incontinencia urinaria de esfuerzo.

Los ejercicios más conocidos para fortalecer el suelo pélvico en el embarazo y  preparar el cuerpo para el momento clave son los de Kegel. Se basan en la contracción muscular. Pero para comenzar a seguir sus indicaciones primero tienes que identificar los músculos de tu suelo pélvico. Es fácil. Puedes hacerlo en el momento de orinar. Trata de retener el flujo de orina y estarás contrayendo esos músculos.

Lo mejor de Kegel es que puede hacerlo en cualquier momento del día sin que nadie lo note. Aunque para empezar, es aconsejable hacerlo tumbada boca arriba con las piernas flexionadas. Aprieta el suelo pélvico tirando de él hacia arriba, contráelo y mantenlo así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente. Luego, relájalo durante 5 segundos más, y repite la serie 10 veces. Este sólo es uno de los ejercicios de la tabla pero sirve para que te hagas una idea de lo sencillo que es.

Para conseguir una mayor elasticidad de los tejidos alrededor de la vagina el masaje perineal también es clave. Se puede realizar a partir de la 35 semana de gestación y disminuye considerablemente el dolor postparto, la dispareunia (dolor con relaciones sexuales), la necesidad de realizar episiotomía y los desgarros del periné en el parto. Eso sí, siempre debe ser realizado por manos especializadas, acude a una fisioterapeuta experta en masaje perineal y rehabilitación del suelo pélvico en el embarazo. Si se realiza mal no obtendrás los beneficios de un masaje perineal correcto, o incluso puede ser contraproducente puesto que podría distender más la musculatura.

Fortalece el esfínter uretral y ayuda a mantener en la posición adecuada la vejiga para que no descienda, causando incontinencia al final del embarazo y en el postparto.

En las clases de preparación para el parto que se suelen hacer en ambulatorios es muy frecuente la gimnasia con pelotas inflables gigantes (esferodinamia o fitball). Mejora la alineación articular y ayuda a practicar distintos tipos o «alturas» de respiración, tema de vital importancia durante todo el trabajo de parto.

Irene Perezagua

Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico

Para muchas mujeres el suelo pélvico es un gran desconocido y, sin embargo, es muy importante para su calidad de vida. Su función es sostener los órganos pélvicos en la posición adecuada porque de ello depende su normal funcionamiento. Si esta musculatura, estructura de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, está debilitada afectará a su bienestar.

Una de las principales causas que ablandan el suelo pélvico son el embarazo y el parto. La incontinencia tras el parto afecta alrededor del 30% de las mujeres, y las hemorroides a un 50% de las embarazadas. Ambos problemas pueden evitarse haciendo una serie de ejercicios cada día. Pero no sólo eso, los expertos aseguran además, que ejercitar la zona ayuda a mejorar la calidad de las relaciones sexuales.

Las rutinas a realizar para fortalecer el suelo pélvico son desde los famosos ejercicios de Kegel (contracciones que ejercitan el músculo pubococcígeo) hasta los puramente específicos para ejercitar la zona. También, dependiendo del caso, se puede trabajar con diferentes aparatos como conos vaginales y bolas chinas.

Para fortalecer los músculos pélvicos a continuación te proponemos cuatro ejercicios que te ayudarán a mejorar. En primer lugar, de pié, movimientos con la cadera hacia adelante y atrás, como un péndulo. En una segunda práctica, mediante la utilización de un fitball, sentados sobre la pelota con las manos bajo la cadera para realizar un movimiento lateral que cambie el soporte del peso de un lado a otro. Un tercer ejercicio consistiría en sentarse sobre un balón, con la pared abdominal contraída, separando y juntando las rodillas mientras se mantienen los pies unidos para activar la musculatura del suelo pélvico. También sobre una pelota de ejercicios, esta vez tumbados sobre esta, tomar aire y contraer la musculatura abdominal para, simultáneamente, acercar las rodillas y poner en funcionamiento los músculos aductores y el suelo pélvico.

Del mismo modo que hay ejercicios que fortalecen, hay otros que perjudican. Sobre todo en mujeres con riesgo en las que factores como la edad, los partos, la obesidad o la menopausia inciden especialmente. Los cargas abdominales son especialmente perjudiciales, ya que ejercen un presión fuerte y directa sobre los músculos del suelo pélvico. Levantar pesos, así como dirigirlos hacia el suelo, realizar rotaciones con balones medicinales, sentadillas con salto, son algunos de los ejercicios a evitar.

Alexis D. Vicente